El tenista Rafael Nadal, número 5 del mundo y principal favorito del Abierto de Brasil, torneo ATP 250 que se disputa en Sao Paulo, ha afirmado que su objetivo "real, a largo plazo," es su participación en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.

Nadal lamentó su ausencia el año pasado en los Juegos de Londres y calificó el hecho como el "primer momento malo" de su lesión, que le alejó siete meses de las canchas, hasta su reaparición la semana pasada en el ATP de Viña del Mar (Chile), donde perdió la final ante el argentino Horacio Zeballos.

El mallorquín debuta este lunes en el torneo de dobles, en el que forma pareja con el argentino David Nalbandián, en un partido frente a los también españoles Pablo Andújar y Guillermo García-López.

El jueves, Nadal jugará su primer partido individual contra el vencedor del encuentro entre el chileno Paul Capdeville y Zeballos ya en la segunda ronda, para la que se ha clasificado en forma directa.

"Estoy muy contento por estar en Brasil por segunda vez y después de mucho tiempo y vengo aquí a hacer lo mejor posible y entregarme a cada momento", señaló Nadal, vencedor de la edición en 2005 del torneo brasileño.

No obstante, el español aclaró: "Después de tantos meses sin jugar es complicado e ilógico pensar en títulos, pues todas las preocupaciones y las dudas son lógicas, y aunque la rodilla me sigue doliendo los médicos dicen que está muy bien y que la recuperación avanza positivamente".

"Lo que me preocupa es el tiempo que voy a demorar para estar perfecto, porque el tenis es un deporte con el tiempo limitado, y aunque estoy un poco cansado después de una semana dura en Chile, vine con mucha ilusión y motivación", subrayó Nadal.

El jugador balear defendió también más controles antidopaje para evitar que el deporte sufra "terribles" golpes cuando sus mitos son hechos con "trampas", como en el caso del ciclista estadounidense Lance Amstrong.

Nadal clamó para que los controles sean "públicos", pues, según él, "el deporte es ejemplo para los niños, para la sociedad, resalta los valores de la vida y las trampas no representan eso". "No importa que (los controles) sean cada semana, pero todo el mundo debe saber los controles que pasamos de sangre y orina, porque el deporte tiene que ser limpio, pero también tiene que parecerlo", enfatizó.