Había que tomar una decisión y Juan Soler, presidente del Valencia, no quiso prolongar más la espera. El club de Mestalla comunicó ayer en una nota oficial a través de su página web oficial que Quique Sánchez Flores, actual entrenador del equipo, seguirá la próxima temporada, así como que Amedeo Carboni no continuará como director deportivo de la entidad.

La mala relación que a lo largo de la temporada han mantenido ambos había provocado más de una salida de tono tanto de Quique como de Carboni, lo que había obligado a mediar a Juan Soler, quien la pasada semana anunció que antes del 30 de junio diría algo al respecto, a pesar de que les restaba una temporada más de contrato a cada uno.

En el comunicado, tras hacer un balance positivo de la temporada, donde el conjunto de Mestalla ha logrado una plaza para jugar la Liga de Campeones, se anuncia que en las próximas fechas se darán a conocer los nuevos jugadores para la próxima temporada «para reforzar la plantilla que dirige y dirigirá nuestro entrenador: Quique Sánchez Flores».

El escrito anuncia el adiós de Carboni así: «Igualmente, y dentro de la política del club marcada por el actual consejo, comunicaremos en breve el nombre de nuestro nuevo director deportivo, el cual reforzará  y afianzará la política deportiva del Valencia». Queda en el aire si Carboni abandonará el club o continuará en otro cargo.

Maciá, Fernando o Toni

Una vez resuelto el enigma, Juan Soler ya tiene sobre la mesa el nombre de los tres posibles candidatos para asumir la dirección deportiva del Valencia: el ex jugador del Valencia Fernando Gómez Colomer, el ex director deportivo del Atlético Toni Muñoz y Eduardo Maciá, actual director deportivo del Liverpool y asesor personal de Soler hace dos años, son los principales aspirantes.

El fútbol inglés puja por Miguel. Según el Daily Telegraph, dos poderosos conjuntos londinenses (probablemente Arsenal y el Chelsea) están interesados en la contratación del lateral derecho portugués del Valencia. Su representante, Paulo Barbosa, señaló que Miguel «cuenta con grandes ofertas, incluidas algunas de Inglaterra, para  dejar el Valencia, pero todo depende del club», que pide 20 millones de euros, según el rotativo británico.  Barbosa continuó asegurando que las propuestas son de «grandes equipos».