El miércoles fue un día muy movido en Valencia. Quique Sánchez Flores, quien criticó y dudó otra vez del árbitro Mejuto González tras la derrota ante el Athletic de Bilbao, respondió esta vez a Victoriano Sánchez Arminio, el presidente del Comité Nacional de Árbitros. "A mí las amenazas no me valen", comentó.

Por su parte, los árbitros señalan que todo lo dicho por el entrenador del Valencia es "impropio de un deportista", "dañinas para el fútbol" y aseguran que "el colectivo arbitral es el chivo expiatorio".

Incluso han trasladado a Competición lo ocurrido porque pretenden que sancionen a Quique Sánchez Flores porque tachan de "gravedad" sus palabras y recuerdan que no es la primera vez.

Mientras, el Valencia, el último en hablar por ahora, se pone al lado de su técnico a través de un comunicado. Lo dicho por los colegiados ha sido "desafortunado" para el club y éste también "lamenta profundamente" que los árbitros "se hayan permitido opinar sobre las posibilidades" del Valencia y sus objetivos.

Quique: "Si Sánchez Arminio quiere hablar de mí, yo hablaré de él"

"Me molesta cuando meten la mano en el puchero y yo lo que hago es denunciarlo porque no soy miedoso", comentó en declaraciones a Punto Radio.

"A mí las amenazas no me valen. Todos tenemos cosas que guardar y es mejor que no entremos en más polémicas de las que se quedaron en el campo y me parecen dolorosas", dijo.

Los árbitros contraatacan

El Comité Técnico de Árbitros, en un comunicado, "desmiente y rechaza enérgicamente las afirmaciones" de Quique y las considera "impropias de un deportista".

El Comité recuerda que "no es la primera vez que se manifiesta de manera insultante contra el colectivo arbitral".