El conjunto de Alfred Julbe logró salvar el match-ball del Polaris, que si ganaba ayer ascendía a la ACB, aunque para ello tuvo que sufrir hasta el último segundo. El CAI comenzó fuerte en los dos primeros cuartos, con Billy Keys y Matías Lescano más metidos en el partido que el martes. Los triples por fin entraron y la defensa funcionó mejor.

El descanso, sin embargo, sentó mal a los jugadores rojillos, que en el tercer cuarto cometieron demasiados errores y la victoria estuvo a punto de escaparse. Farmer pecó de individualista, el capitán Angulo cometió una inexplicable técnica y el equipo demostró que deberá seguir ensayando los tiros libres.

Los últimos minutos fueron de auténtico infarto, pero, por suerte para el CAI, apareció la muñeca de Billy Keys para romper el choque. Un final feliz y una victoria para soñar con la ACB.

Bronca al final del partido

La afición del Polaris no soportó la celebración de los jugadores del CAI Zaragoza una vez terminado el encuentro y lanzó todo tipo de objetos sobre la pista, por lo que el pabellón del conjunto murciano podría ser clausurado. La tensión se trasladó luego al túnel de vestuarios, donde algunos jugadores, como Farmer o Vebobe, se encararon con el público y hubo empujones entre profesionales de los medios de comunicación de Murcia y de Zaragoza. Un espectáculo que no debe repetirse.