La elección del estadio olímpico de Bakú, en Azerbaiyán, no ha gustado mucho a los aficionados de Chelsea y Arsenal, máxime cuando son dos equipos de la misma ciudad de Londres. La posibilidad de ganar un título europeo hizo que muchos fans viajaran hasta la capital azerí para vivir en primera persona una final, pero algunos más que verla la tuvieron que intuir.

Es una de las quejas que hay entre los fans británicos en la final de la Europa League: no veían nada. Muchos tuitearon sus quejas, especialmente cuentas como esta, en la que llama "bastardos codiciosos" a los de la UEFA por llevar a un estadio tan incómodo para los espectadores en directo semejante partido.

"2.000 libras gastadas, más de 2.000 millas recorridas y esta es tu visión", compartían desde twitter, junto a una foto tomada antes del partido en el que se ve al fondo el campo y en primer plano a los 'stewards' y la pista de atletismo.

La final de la Europa League es la primera de las dos protagonizadas por equipos ingleses de la semana, ya que Madrid acogerá este sábado en el Wanda Metropolitano la de la Champions League entre Tottenham y Liverpool. En este caso no habrá problemas de visión, ya que el feudo del Atlético de Madrid no cuenta con la pista de atletismo entre la grada y el campo.