El estilo impuesto por su técnico, Jose Luis Mendilíbar, en la presente campaña, basado en el trabajo de grupo, todavía puede recibir más premios gracias a sus individualidades, que se unen al mérito del grupo.

El técnico vasco llegó esta temporada a Valladolid con la intención de devolver al equipo a lo más alto del fútbol español, y trabajó duramente en ello, como reconoció en Tenerife tras lograr el ascenso: «Detrás de este éxito hay mucho trabajo y un poco de suerte».

Además de las buenas disposiciones de su técnico, y de un excelente trabajo de grupo, el Valladolid cuenta en sus filas con el Pichichi y el Zamora de la categoría de plata. Su delantero Llorente, con 17 goles, es el máximo goleador de la Segunda División y su portero Alberto es el menos goleado, con 18 tantos, en  dicha categoría. Los números del grupo también son alentadores, ya que el Valladolid es el equipo con mejores resultados a domicilio, con 41 puntos, y el menos goleado, con solo 22. Un buen final de temporada.

Solo una derrota a domicilio

Si los números del Valladolid continúan progresando también como hasta ahora, el conjunto de Mendilíbar podría convertirse en el equipo menos batido fuera de casa. Hasta la fecha solo han perdido un partido, contra el Ciudad de Murcia, y el récord está en tres encuentros. Dicha plusmarca en esta parcela la ostentan cinco equipos -Málaga (98-99), Badajoz (99-00), Recreativo (01-02), Albacete (02-03) y Cádiz (04-05), que perdieron sólo tres partidos en toda una campaña.