La prueba definitiva: Liam Neeson es más duro que nadie

Tiene 60 años. Ha hecho la transición de actor 'respetable' a estrella de acción con una edad en la que la mayoría de sus colegas ya piensa en el retiro. El maldito bastardo cuenta con una percha que le permite desnudarse en público (en el show de Ellen DeGeneres) con toda la soltura del mundo. Y, para colmo, sabe cómo salir de las situaciones más embarazosas derrochando clase. Sí, hablamos de Liam Neeson. Y, aunque Venganza: Conexión Estambul no sea nada del otro mundo, la película nos ha dado una razón más para pensar que nuestro irlandés favorito no es de este mundo, en forma de una anécdota contada por él mismo en el programa estadounidense Sportscenter.

Al otro lado del charco, la entrevista ha llamado la atención porque, en ella, Neeson confesaba no tener repajolera idea de fútbol americano. Bueno, es normal: en el condado de Antrim, donde él nació, no parece el deporte de cabecera. Ahora bien, tras confesar que está un poco harto de que los fans le saluden diciendo lo de "Le buscaré, le encontraré y le mataré" o "¡Soltad al kraken!", Liam entra en terrenos un poco más personales. Refiriéndose, en concreto, a una época "hace muchos, muchos años" (según sus biografías, a finales de los 70) en la que trabajó como profesor de enseñanza media. El insti donde le tocó enseñar al joven Liam debía ser bastante conflictivo, porque el actor define su carrera docente como "el trabajo más difícil que he tenido en mi vida", y prosigue indicando: "me resultaba casi imposible enseñar a chicos y chicas de 12 o 13 años". Si sólo hubiese sido eso...

Resulta que, cuando el entrevistador le pregunta por su experiencia más dura en la docencia, Neeson responde sin inmutarse: "Cuando un chaval me puso una navaja en la garganta". Según prosigue Neeson más adelante, el chico en cuestión era un notable gamberro que no le dejaba dar sus lecciones en paz, así que el profe Liam decidió pedirle que se marchara del aula. Tras oír esto, el bully de turno sacó el cuchillo. ¿Cuál fue la reacción de Neeson? "Le pegué un puñetazo", comenta como si tal cosa. Y prosigue: "Me gané una bronca de la dirección, y admito que tal vez no debería haberlo hecho. Pero en aquel momento me sentí amenazado y respondí de esa manera".

Consideraciones pedagógicas aparte, señalemos que verse del lado malo de una navaja empuñada por un quinceañero es una experiencia que no le deseamos a ningún docente. Por otra parte, está claro que por aquel entonces no se habían estrenado ni Venganza ni Infierno blanco, porque el alumno se lo hubiese pensado dos veces so pena de acabar como el lobo Alfa. A continuación os ofrecemos el vídeo de la entrevista: podéis ver las declaraciones de Neeson a partir del minuto 1.55. Os avisamos que no tiene desperdicio, y que sus expresiones cuando refiere la anécdota son un poema.