El Málaga ganó con un gol de Rondón al Sporting, que desciende a Segunda, y consigue la cuarta plaza de Champions League. El Levante, con su goleada al Athletic (3-0), completa la zona europea que ocupan Atlético y Athletic.

Dos goles de Ghezzal y uno de penalti de Farinós metieron al Levante por primera vez en su historia en competición europea, tras un partido en el que el equipo valenciano aprovechó sus armas habituales a la contra ante un Athletic con poca tensión (3-0).

El Levante cerró la Liga con una goleada en un partido en el que, aunque el equipo vasco tuvo más el balón, dispuso de más ocasiones y ganó con justicia en el último encuentro de la mejor Liga de su historia, en la que encontró un buen premio a una gran temporada.

Un gol del delantero venezolano José Salomón Rondón ha hecho realidad el sueño del Málaga CF: la clasificación por primera vez en su historia para la Liga de Campeones, y que sirvió para derrotar (1-0) al Sporting de Gijón que, con ello, consumó su descenso a la segunda división.

El equipo malagueño, consciente de la importancia de un triunfo, salió fuerte, aguerrido e intentando desordenar al Sporting, que se defendía y buscaba alguna acción rápida que infringiera pánico en la defensa malaguista. El asedio era constante, Isco y el defensa argentino Martín Demichelis, éste en dos ocasiones, tuvieron la posibilidad de adelantar a su equipo.

El Málaga mantuvo su asedio y un córner lanzado por Cazorla, lo aprovechó Rondón, con un remate de cabeza cruzado que batió a Juan Pablo, en el minuto 49.

Los instantes finales fueron intensos con un Sporting que no tuvo más remedio que lanzarse al ataque en busca de una proeza que no consiguió, y con ello.

En el tramo final del choque ante el Villarreal, el Atlético se hizo dueño y señor del partido, con un equipo local defendiéndose con uñas y dientes, a la espera de poder encontrar un contragolpe claro. Sin embargo, por enésima vez en esta temporada, el conjunto castellonense recibió un gol en los minutos finales.

¿Cómo no?, fue Falcao el que hizo el gol para el Atlético y metió el miedo en el cuerpo de toda la afición local, que finalmente vio a su equipo descender.

El equipo navarro remontó ante un Racing que se adelantó pronto aunque nada se jugaba al estar ya descendido, pero no le bastó para clasificarse para jugar el próximo año en Europa, porque el Levante y el Atlético de Madrid tampoco fallaron y ganaron sus respectivos partidos.

El Racing, farolillo rojo de la categoría y descendido a Segunda desde hace tres jornadas, nada tenía que jugarse en el envite más allá de la posibilidad de despedirse de Primera con una victoria que no ha conseguido en toda la segunda vuelta. Todo lo contrario a un Osasuna que salió con la ilusión de clasificarse para jugar la Liga Europa, aunque dependiendo de lo que ocurriera en otros campos. Ese factor fue el que le dejó fuera del sueño de la temporada.