La nueva Primera Iberdrola llega para revolucionar el panorama del fútbol femenino. El nuevo formato promovido por la RFEF contará con numerosas novedades, que va desde el propio nombre en el que desaparece la palabra ‘Liga’ (no es casual, dada la guerra entre Luis Rubiales y Javier Tebas) hasta algunos detalles en lo organizativo.

Pero en lo meramente futbolístico, en lo puramente deportivo, el fútbol es el que es. Y en España, las reinas del balompié visten rayas rojas y blancas. El Atlético Féminas se ha convertido en un referente en los últimos años.

Ni el ultraprofesionalizado FC Barcelona, que desde hace años cuenta con una estructura más asentada, ni otros como el Levante o la Real Sociedad han podido tumbar a las tricampeonas, que llegan a esta nueva campaña como vigentes campeonas y tras un año casi perfecto: sólo cedieron 6 puntos ante las blaugrana, tres de ellos en el histórico partido en el Wanda Metropolitano.

Comandadas por Amanda Sampedro, el conjunto colchonero no ha sido ajeno a los profundos cambios que hay en la competición. Seis jugadoras han salido y otras tantas han llegado. Entre las primeras, destaca la marcha de la ‘Pichichi’ de la competición, una Jenni Hermoso que vuelve al Barcelona, y entre las segundas la incorporación de Virginia Torrecilla procedente del Montpellier.

Los traspasos entre culés y colchoneras no acaban con Hermoso, ya que a cambio aterriza en Madrid una de las mejores delanteras del momento, la británica Toni Duggan. No sólo han reforzado el ataque, sino también la portería: la neerlandesa Sari van Veenendaal, subcampeona en el Mundial y Guante de Oro de la competición, llega desde el Arsenal para quitarle la titularidad a Lola Gallardo.

Pero si por algo ha generado expectación esta nueva Primera Iberdrola es por el aterrizaje, primero desde bambalinas, del Real Madrid. El conjunto blanco no podía quedarse fuera del imparable tsunami del fútbol femenino y se ha hecho con el CD Tacón para que sea su sección de mujeres a partir de 2020. La relación ya ha empezado con incorporaciones galácticas, como el de las suecas Jakobsson y Asllani, la francesa Kaci (llega desde el Atlético) o las brasileñas Thaisa y Daiane, que llegan para reforzar una plantilla que mantendrá el bloque que les permitió el ascenso.

Junto a ellas, equipos como el Levante, el Rayo, el Betis o el Athletic Club tratarán de romper el duopolio de Atlético y Barcelona. Y este año, con más miradas que nunca.