El presidente del Oporto, Nuno Pinto da Costa, deberá ser indemnizado por el Estado portugués con una cantidad de 20.000 euros a causa de su detención ilegal en el ámbito del caso de corrupción futbolística conocido como "Silbato Dorado".

El Tribunal de Relación de Oporto condenó al Estado luso a pagar al directivo la citada cantidad por su detención durante tres horas en diciembre de 2004.

La sentencia detalla que, aunque la orden de detención era válida, el hecho de que Pinto da Costa se presentase por voluntad propia ante el tribunal hizo innecesaria, y por tanto ilegal, su posterior detención.

El caso "Silbato dorado"

El caso "Silbato Dorado" saltó a las páginas de la prensa lusa en marzo de 2004, al recibir la Policía Judicial una carta anónima en la que se señalaba que los dirigentes del equipo de Gondomar, de la Segunda División B, intentaban conseguir el ascenso de categoría a través de sobornos.

Los casos de soborno salpicaron después a otros equipos de la Liga lusa, entre ellos el Oporto de Pinto da Costa y el vecino Boavista.