El ex portero polaco Slawomir Rutka, que militó en equipos como el Legia o el Korona, fue encontrado muerto por su esposa y las primeras investigaciones, todavía a falta de los resultados de la autopsia, indican que se trató de un suicidio.

Rutka, de 34 años y ya retirado, se vio envuelto en un escándalo de corrupción en la temporada 2003/2004, cuando se demostró su participación en una trama de compra de partidos, lo que le valió estar fuera del terreno de juego durante dos años y hacer frente a una cuantiosa multa.

La trágica muerte de Rutka se produce mientras la fiscalía nacional investiga la profunda trama de corrupción que afecta al fútbol polaco, con más de 130 detenidos entre jugadores, técnicos, directivos, árbitros e incluso aficionados.

El gobierno polaco está decidido a depurar el fútbol de este país antes de la celebración de la Eurocopa de 2012, que organizarán conjuntamente Polonia y Ucrania.

Esta especie de cruzada contra la corrupción en el deporte llevó a las autoridades polacas a destituir unilateralmente a la cúpula directiva de su federación de fútbol, lo que provocó un fuerte enfrentamiento con la FIFA y la UEFA, que incluso amenazaron con dejar a Polonia fuera del próximo Mundial en Sudáfrica.