Una vez olvidado el 'clásico', si es que eso es posible, el Real Madrid difuminó el mal trago en la Liga con un triunfo en Ponferrada, en la ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, en el que significó el estreno del actual campeón en la competición copera. Es decir, objetivo cumplido en lo que a los números respecta y pase encarrilado, pero sensaciones contradictorias en cuanto a juego y ánimo.

La misión sigue siendo vencer el Sánchez Pizjuán, pero el orgullo y el carácter había que recuperarlo en El Toralín, ante un Segunda B y con parte de las estrellas implicadas: Cristiano, Callejón e Higuaín como arietes y Kaká, Khedira y Sahin de eje central. Los fantasmas del pasado (Toledo, Real Unión y Alcorcón), mejor tenerlos lejos, pero los blancos se toparon de frente con un equipo cuidado.

Sabedores de que el Bernabéu es infranqueable, los de Barragán salieron arriba, con hambre y con la confianza de que el Madrid le pondría poco ritmo. Y bingo, porque Sahin volvió a dejar evidencias de que su estado de forma no es el adecuado, que Altintop no es lateral derecho y tampoco un jugador de nivel para este equipo y que, salvo Callejón y Khedira, el resto tenía pocas ganas de resarcirse de lo del sábado.

Corrieron los diez primeros minutos y los blancos no dejaban detalles. La presión local perturbó la teórica superioridad madridista y Yuri, el mejor de los blanquiazules, dejó el primer aviso con un remate de chilena vistoso a un saque de córner que acabó en las manos de Adán. Nervios y primera amarilla para Albiol, suficiente para saber que la noche no sería plácida.

Hubo que esperar diez minutos más para ver la primera aparición de Cristiano —bicicleta sobre Samuel y disparo escorado sobre Quintana— y, dos más, para que Callejón demostrara su talento al desmarque en dos ocasiones: primero, en una galopada por la derecha y un pase de la muerte demasiado fuerte sobre Ronaldo; y segundo, al aprovechar un pase de Khedira desde la banda para batir a Quintana de primeras con la derecha. Sí, Mourinho tiene alternativa y artillero.

Pudo llegar el segundo del Real Madrid, casi de corrido por medio de Varane, pero su remate tras un saque de córner dejó el marcador al ralentí al descanso, lo mismo que el juego visitante.

La vuelta de los vestuarios no trajo cambios y la Ponferradina siguió avisando, con las líneas adelantadas y sin prisas para tocar. Así llegó un remate tibio de Samuel sobre Adán y un disparo lejano de Doménech al larguero, cuyo rechace no aprovechó Yuri.

Para colmo, Higuaín, Cristiano, Kaká y Callejón perdonaban dentro del área de la Ponferradina una ocasión múltiple y concedían un contraataque en el que Albiol perdía una carrera como último defensa. Segunda amarilla y a jugar 22 minutos con diez. Momento ideal para cubrir con Ramos, esta noche suplente, y para despedir a Kaká y a Sahin, que estuvieron demasiado grises.

Pero la noche no estaba para sorpresas y, cuatro minutos más tarde, Cristiano encontró por fin el hueco por la banda izquierda en carrera, para sentenciar con la zurda a Quintana que no supo despejar. Contraataque letal y hueco a Jesé para su debut. ¿Fue decisivo? Seguramente no, pero sí necesario para apuntalar un encuentro que pintaba feo. El sábado viene el reto, el del liderato.

0 - Ponferradina: Orlando Quintana; David Malo, Samuel, Alan Baró, Sergio Rodríguez; Carlos Ruiz, Isaías; Borja Valle, Borja Sánchez, Luis Domenech (Acorán, min. 60); y Yuri (min. 60).

2 - Real Madrid: Adán; Altintop, Varane, Albiol, Marcelo; Khedira, Sahin (Sergio Ramos, min. 70); Callejón, Kaká (Granero, min. 70), Cristiano Ronaldo; e Higuaín.

Goles: 0-1, m.29: Callejón. 0-2, m.72: Cristiano Ronaldo.

Árbitro: Iglesias Villanueva (Comité Gallego). Mostró tarjeta amarilla a Sergio Rodríguez, Carlos Ruiz y Samuel, por la Ponferradina, y a Albiol en dos ocasiones, por lo que fue expulsado (min. 68), por el Real Madrid

Incidencias: Unos 8.500 espectadores en El Toralín, prácticamente lleno.