Tras la quinta victoria consecutiva de España en el Mundial y con el pase a octavos como primera de grupo, Pepu Hernández acogió de buen grado el emparejamiento de los octavos de final del Mundial 2006 contra Serbia y Montenegro.
El seleccionador nacional prefirió el enfrentamiento contra los serbios, ya que, "pese a ser un rival siempre peligroso, es mejor que un rival como Nigeria o Líbano con un baloncesto menos conocido".
Hernández añadió que "a lo mejor Serbia no ha hecho un grupo muy bueno , según la clasificación , pero juega buen baloncesto, tiene un equipo largo y va a plantear muchas dificultades. Nosotros estamos en un buen momento, hemos hecho una buena primera fase."
Viaje poco agradable
Lo que menos agrada al seleccionador nacional es el programa de viaje que la selección va a cubrir hasta llegar a Saitama, sede de la fase final.
"Es lo que no me gusta. Vamos a tener que romper el ritmo de entrenamientos y de descanso. Los jugadores duermen mal el día después de un partido sea como sea el partido. El avión sale muy pronto, llegamos tarde a Saitama y hay que entrenarse allí antes del cruce".
Además, España también tiene que esperar a que la organización le comunique a qué hora juega frente al equipo 'plavi' el sábado en el Saitama Super Arena, por eso espera que "la hora de entrenamiento que pongan el viernes sea aceptable para preparar el partido".
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