El piloto español Dani Pedrosa (Honda) manifestó en Phillip Island que en los entrenamientos de MotoGP del Gran Premio de Australia sólo había tenido una toma de contacto y enseguida ha visto cómo le aumentaba el dolor.

Pedrosa se rompió la clavícula izquierda tan sólo hace dos semanas en los entrenamientos libres del Gran Premio de Japón. Regresó a España para operarse en Barcelona, se perdió la carrera de Malasia y esta semana realizó un viaje de más de un día a Australia para competir en la prueba de Phillip Island.

Por si fueran poco las desventuras del piloto catalán, el tiempo en esta isla del sur de Australia es el peor posible. Los pilotos del mundial llevan más de 15 días de gira por Asia y Oceanía y se han encontrado, después de los 40º de Malasia, 9 o 10º en Phillip Island y, sobre todo, una lluvia que ha retrasado dos horas el comienzo de los entrenamientos libres.

Pedrosa declaró: "No me encontraba muy cómodo con el mono, he intentado estar sobre la moto, dar cuatro o cinco vueltas y he podido hacer fuerza, me he podido agarrar bien al puño, pero sí que tengo mucho dolor".

"Hoy solo quería tener una toma de contacto y he visto cómo enseguida me aumentaba el dolor y he pensado no forzar mucho para mañana", agregó el piloto de Barcelona, que tiene que pelear por mantener la segunda plaza del Mundial de MotoGP, cuando faltan tres carreras para el fin del campeonato.

"Se me cargan mucho las cervicales, sobre todo al sujetar la cabeza con el casco y el viento", reveló.

Pedrosa explicó: "La pista estaba muy fría, pero si hiciera más calor los neumáticos estarían mejor. En las curvas de derechas el agarre está más al límite y siempre es mejor seco que mojado por el riesgo de caída".

"Lo peor es, sobre todo, la frenada y los cambios de dirección, pero bueno es lo que hay", dijo

Preguntado si ésta era la peor carrera en cuanto a su estado físico, consideró que se puede comparar con la de Laguna Seca, en el Gran Premio de los Estados Unidos de hace dos temporadas: "Es una semana más tarde, estoy mejor, pero siempre es difícil cogerse a la moto".

Interrogado sobre si merece la pena viajar y competir en estas condiciones, respondió: "El domingo lo veremos".