Un tribunal de Moscú retiró la licencia de conducir por un plazo de 18 meses a Irina Rodniná, tricampeona olímpica de patinaje sobre hielo y uno de los mayores iconos del deporte soviético y ruso, por haberse negado a pasar una prueba de alcoholemia.

La antigua deportista, de 57 años, admitió su falta ante el juez y añadió que cuando fue detenida por la policía al volante de su automóvil consideró que "no era conveniente" someterse a la prueba de alcoholemia, informó hoy el periódico Komsomólskaya Prada.

Rodniná fue detenida el pasado 28 de agosto por la policía de tránsito a altas horas de la noche en una de calles del centro de Moscú debido a que iba hablando por teléfono móvil al tiempo que conducía.

Los agentes creyeron percibir olor a alcohol, por lo que le pidieron que les acompañase a un centro médico para practicarle una prueba de alcoholemia, a lo que la tricampeona olímpica se negó rotundamente.

Según las enmiendas al Código de Infracciones Administrativas que entraron el vigor el mes pasado, el conductor que se niega a someterse a una prueba de alcoholemia por requerimiento de la policía de tráfico es sancionado con la suspensión de su licencia por un período de 18 a 24 meses.

Icono del deporte soviético

Rodniná, además de ganar el oro en patinaje sobre hielo en parejas en los Juegos Olímpicos de Invierno de 1972 (con Alexéi Ulánov), 1974 y 1978 (con Alexandr Záitsev), fue campeona mundial en esa modalidad en diez ocasiones consecutivas, entre 1969 y 1978.

Por sus grandes logros deportivos, en 1976 la patinadora fue galardonada con la Orden de Lenin, la mayor condecoración de la Unión Soviética.

Sus éxitos no han sido olvidados en la Rusia postsoviética: en 2000 el presidente ruso, Vladímir Putin, le impuso la orden 'Por Méritos ante la Patria' en tercer grado.