Finalizada la participación de Perú en el Mundial de Rusia 2018, Paolo Guerrero vuelve a las páginas... de sucesos. El delantero del Flamengo, de 34 años, se negó a someterse a un control de alcoholemia cuando circulaba por Río de Janeiro. Según confirmaron fuentes oficiales a la prensa brasileña, el futbolista ha sido multado y se le ha retirado el permiso de conducir durante un año.

Los hechos sucedieron a medianoche del miércoles, en el sur de Río. La Policía dio el alto al vehículo de Guerrero y comprobó además que su carnet de conducir estaba caducado. Tras negarse a soplar, se le impuso una multa de unos 650 euros. El coche fue retenido y retirado más tarde por un compañero de Guerrero que sí aceptó hacer el test y dio negativo.

En los últimos meses, el nombre de Guerrero ha aparecido en la prensa por la sanción que estuvo a punto de impedirle disputar el Mundial 2018 debido a una suspensión de un año por dopaje (dio positivo por cocaína). Finalmente, pudo jugar en Rusia gracias a una suspensión cautelar de la justicia ordinaria suiza.

Guerrero intervino en los tres partidos de Perú en el torneo, en los que jugó 208 minutos y marcó un gol a Australia en la única victoria (2-0) de su selección, que no superó la fase de grupos.