El navarro Pablo Urtasun, el mismo que había logrado la última victoria en 2012 en suelo inglés, le dio al Euskatel-Euskadi su primera victoria en 2013 al imponerse en el sprint con el que se resolvió este viernes en Valladolid la primera etapa de la Vuelta a Castilla y León. La ronda castellanoleonesa, que por segunda edición consecutiva se disputa sobre tres etapas ante las premuras económicas, arrancó este viernes desde la localidad abulense de Arévalo, población que entre mayo y noviembre acogerá una nueva edición de Las Edades del Hombre.

La primera etapa, algo menos de 195 kilómetros con tendencia llaneante, estuvo marcada por una fuga de siete ciclistas que se formó en los primeros kilómetros, y que no fue eliminada de manera definitiva hasta que restaban unos seis kilómetros para la meta, y por la irrupción de un viento que acabó provocando varios cortes en el pelotón principal, unos abanicos que reducirían el primer grupo que alcanzó la meta a medio centenar de unidades.

En este contexto, el Euskatel y el Movistar, las dos únicas formaciones ProTour presentes en la carrera, fueron las que llevaron el protagonismo de la caza y captura. Y en la recta final, en ligera cuesta, fue el gaditano Juanjo Lobato el primero que se lanzó, un arranque que siguió el italiano Francesco Lasca (Caja Rural, reciente ganador de la Vuelta a La Rioja). Urtasun, atento, contraatacó y acabó por delante de Lasca y el cántabro Enrique Sanz (Movistar).

"Estamos muy contentos. Ha sido una victoria muy emotiva, muy bonita, muy esperada. Ayer nos reunimos con Igor y nos transmitió tranquilidad. Nos dijo que siguiésemos haciendo las cosas bien, que los triunfos ya llegarían. Nos aportó calma. Y al día siguiente hemos conseguido inaugurar el casillero. Sabemos que estamos trabajando bien, pero al no conseguir resultados, sí que es cierto que empiezas a meterte presión. Por eso, este triunfo es importante ya que nos aporta confianza y tranquilidad", reflexionaba Urtasun. La falta de resultados, la imagen en la pasada Vuelta al País Vasco y el positivo del ruso Serebryakov habían acelerado ciertos nerviosismos.

El Euskaltel no obtenía un triunfo parcial en esta prueba desde el que logró el vitoriano Koldo Fernández de Larrea, actualmente en el Garmin, en la edición de 2008. La segunda etapa de la Vuelta a Castilla León unirá Urueña, la Villa del Libro, con Palencia sobre 168,1 kilómetros que esconden alguna emboscada entre las hermosas poblaciones de Dueñas y Ampudia.