Los otros ‘Dembélés’: lo tenían todo para triunfar y…

  • Balotelli, Jesé, Anelka... el joven delantero del FC Barcelona no es el primero que desatiende obligaciones esenciales para un futbolista de élite.
El neerlandés Royston Drenthe, en un partido de Liga entre Real Madrid y Deportivo de La Coruña en 2009.
El neerlandés Royston Drenthe, en un partido de Liga entre Real Madrid y Deportivo de La Coruña en 2009.
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El neerlandés Royston Drenthe, en un partido de Liga entre Real Madrid y Deportivo de La Coruña en 2009.

Pocos futbolistas han dado tanto que hablar estos días como Ousmane Dembélé; y eso que no ha jugado más que media hora en la derrota de Francia ante Holanda (2-0). Su seleccionador, Didier Deschamps, es uno de los que le han advertido en los últimos días: "Debe estar un poco más atento a las cosas que forman parte del día a día de un futbolista de alto nivel".

Antes del último partido de Liga, Dembélé fue noticia por faltar a un entrenamiento (él alegó una gastroenteritis) y no avisar al club, que tardó hora y media en localizarle. También porque su antiguo casero le reclama más de 20.000 euros por dejar en pésimo estado la vivienda que ocupó en Dortmund. También porque se ha publicado que pasa demasiadas horas con los videojuegos y que el pilar de su alimentación es la ‘fast food’.

Dembélé, de 21 años, parece seguir el manual del joven talento decidido a echarse a perder. Su actitud recuerda a la de muchos otros que no supieron atender a tiempo consejos como el de Deschamps o el de Luis Suárez: “Debe enfocarse y ser más responsable”. O como el de Carles Puyol: “Es importante que reflexione y piense dónde está. A veces, cuando eres joven, no te das cuenta de lo que estás dejando escapar y cuando quieres reaccionar ya es tarde”.

Balotelli, el paradigma

El gran talento perdido de los últimos años es sin duda Mario Balotelli. A sus 28 años, el delantero italiano juega en el modesto Niza. En el verano de 2010 era una de las mayores promesas de Europa y fichó por el Manchester City. Su segunda temporada fue muy prometedora: marcó 13 goles y el equipo ganó la Premier League. Sin embargo, sólo unos meses después el City se cansó de él y decidió traspasarlo al Milan en pleno mercado de invierno. ¿Por qué?

Balotelli era una mina para los tabloides ingleses, que recogían con gran detalle sus coches tuneados, sus cigarros, sus relaciones y sus infidelidades. El City le llegó a multar por acudir a un strip-club antes de un partido, según confirmó el entrenador, Roberto Mancini, con el que también tuvo fuertes encontronazos por su indisciplina. Así que llegó un momento en que al City dejó de compensarle tener en nómina a ‘Supermario’, que llegó a provocar un incendio en su casa al tratar de lanzar unos fuegos artificiales por la ventana del baño.

Real Madrid: de Anelka a Jesé

El Real Madrid también ha tenido sus ‘Dembélés’. Para dieta desordenada, Antonio Cassano. Para coches rápidos, Royston Drenthe, chocando de madrugada con la Policía en plena calle Alcalá. Para videojuegos, Nicolas Anelka, poco dado a hacer equipo. Vicente del Bosque suele recordar con sorna que Luis Fernández, entonces entrenador del Athletic, le criticó por no saber llevar a un futbolista especial como el delantero francés. El destino juntó a ambos sólo un año más tarde en el PSG y... Anelka, incorregible, siguió siendo Anelka. De ahí la sorna.

El caso de Jesé Rodríguez es algo distinto. Su carrera se torció por por una lesión de rodilla en 2014, cuando estaba respondiendo a las enormes expectativas puestas en él desde muy joven. El delantero canario nunca volvió a ser el mismo, y ha pasado por PSG (al que sigue perteneciendo), Las Palmas y Stoke City. Desde entonces da más que hablar por sus grabaciones de reggeaton (se hace llamar Jey M) y por sus apariciones en el papel couché: tiene tres hijos con dos mujeres distintas, una de ellas Aurah Ruiz, conocida entre los consumidores de ‘realities’ televisivos a la que demandó el mes pasado.

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