Japón se prepara para los Mundiales de Atletismo de 2007 en Osaka (centro del país), los mayores de la historia en número de participantes, con la puesta a punto de la segunda ciudad del país y el anuncio de una declaración antidopaje.

Tanto los participantes como las autoridades niponas firmarán un manifiesto sin precedentes en contra del dopaje en agosto, por el que los atletas japoneses se comprometen a competir "limpios" de sustancias dopantes.

Sólo obligatorio para los deportistas japoneses

"Sólo será obligatorio para los deportistas japoneses, porque no tenemos potestad para forzar a los extranjeros a que firmen la propuesta, aunque estamos abiertos a que cualquier atleta foráneo se sume a la declaración de forma voluntaria", afirmó Hiromasa Hemmi, secretario general del comité organizador de los Mundiales de Osaka.

Según explicó el propio Hemmi, en declaraciones a periodistas extranjeros en la ciudad sede de la competición, durante las pruebas los atletas adscritos a la declaración antidopaje llevarán un distintivo que permitirá saber que están implicados en el proyecto.

El 11 Campeonato Mundial de Atletismo de 2007 se celebrará entre el 25 de agosto y el 2 de septiembre en Osaka y será la segunda cita de Japón con esta competición internacional después de los Mundiales de Tokio de 1991.

Según la Federación Internacional de Atletismo (IAAF, en inglés), más de 3.200 atletas tomarán parte en las pruebas, el mayor número en la historia de esta competición, provenientes de 211 federaciones de las 212 existentes, a la espera de la solicitud oficial de Corea del Norte.

"Estamos dispuestos a que ese país participe, al margen de los problemas políticos que existen actualmente con el régimen norcoreano, pero debe presentar la solicitud antes del 13 de julio y por experiencia sabemos que suelen esperar hasta el último momento", aseguró Hemmi.

La IAAF estima que la cita, que se celebra cada dos años y está considerado como una de las tres grandes competiciones deportivas internacionales junto a las Olimpiadas y el Mundial de Fútbol, será seguido por millones de personas gracias a la presencia de cientos de medios de comunicación, con más de 3.500 periodistas acreditados.

Con el fin de facilitar el seguimiento de las pruebas en el extranjero ante el cambio horario, éstas tendrán lugar por la mañana y después del atardecer.

La organización reconoció que tiene que ser flexible con el calendario para facilitar la retransmisión a las televisiones, pero también para evitar el calor asfixiante del mes de agosto en Osaka.

En esta localidad nipona, la temperatura máxima media durante el día en las fechas del campeonato rondará los 33 grados y la mínima 24, con una humedad en el ambiente del 80 por ciento durante la mañana y del 60 por ciento de noche.