"El objetivo en Río es llegar a lo más alto, tenemos el nivel pero vemos con mucho respeto a las rivales. Hay rivales muy fuertes y sabemos que todo el mundo va a ir a por esta medalla. Creo que nuestro objetivo es centrarnos en nosotras mismas porque todo lo que no podamos controlar, todos los factores externos no nos sirven para nada. Tenemos que darlo todo en la piscina, quedarnos vacías y hacer disfrutar a la gente", apuntó en una entrevista facilitada este miércoles por el Consejo Superior de Deportes.

La catalana afirmó tener "mucha compenetración" con su compañera y destacó este echo de "fundamental". "Estamos muy compenetradas y eso es fundamental para estar también sincronizadas dentro de la piscina. Creo que nuestro punto más fuerte es la impresión artística el carácter, la expresión, la innovación en el momento de hacer las coreografías. Destacamos más en la impresión artística que en la técnica y la ejecución, que también lo estamos trabajando mucho", analizó.

"El dúo libre es del concierto de Aranjuez. Es muy difícil de hacerlo en el agua por el ritmo. Es precioso y nos encanta y lo sentimos desde dentro, que es la única manera de expresarlo a los jueces. Y el técnico va sobre el agua, la lluvia, los truenos, las olas. Son dos rutinas muy buenas, con mucha dificultad, impresión artística, movimientos muy distintos a los vistos hasta ahora, y esperemos que gusten y triunfen", comentó sobre las diferentes fases de interpretación.

No es la primera vez que Ona Carbonell participa en unos Juegos Olímpicos, en 2012 obtuvo la medalla de plata. "Fue maravilloso, un reto cumplido, pero ahora llevamos meses luchando por conseguir un nuevo reto. Han sido cuatro años de aprendizaje y desde hace cuatro años que lucho por conseguir nuevos objetivos", se sinceró.

"Ahora junto a Gemma, creo que hacemos muy buena pareja, muy buen dúo, y estamos con muchas ganas de llegar a Río, de darlo todo dentro del agua y de competir al cien por cien", concluyó la 'sirena' catalana.