El presidente de la Federación Española de Atletismo, José María Odriozola, hace un balance "agridulce" de la temporada y reconoce que la elite del atletismo español, "con honrosas excepciones, no está dando la talla.

"Ha sido (un balance) agridulce. Ha habido cosas buenas y esperanzadoras con vistas al futuro, pero también actuaciones decepcionantes. Salen brotes verdes, gente joven para crecer y eso es importante, pero nuestra actual élite, con honrosas excepciones, no está dando la talla", declara el la revista Atletismo Español.

Odriozola apuntó a los Mundiales de Pekín: "Eran mínimas exigentes que hizo más gente de la esperada. Pero no todos han estado a la altura. Los más jóvenes pueden fallar, por nervios, falta de experiencia. Pero la mayoría de los de categoría absoluta tiene experiencia y deben llegar a un Mundial a intentar superarse. La actuación, en un número grande, ha sido decepcionante".

"Esperaba más porque el nivel medio de nuestro atletismo en todas las categorías y muchas especialidades ha subido. Hay atletas de buen nivel en casi todas las especialidades, algo que no pasaba tanto antes. El nivel medio se ha ido elevando, pero nos faltan figuras y las que tenemos a veces no están a la altura de lo que esperamos", señaló.

El presidente confía en tener a más de 50 atletas en los Juegos de Río 2016, "lo cual es un éxito en sí mismo, aunque no suele valorarse. Estos deportistas tienen que clasificarse y eso demuestra el nivel medio de un deporte".

"En cuanto a resultados, las medallas serán difíciles", advirtió. "Espero que haya alguna porque hay atletas en disposición. Diez o doce podrían estar en finales y tener opciones. El resto, que lo haga lo mejor posible dentro de intentar superar sus marcas".

Una de las mejores bazas españolas será el vallista de origen cubano Orlando Ortega. "Antes de Río va a ser difícil, porque hasta el próximo otoño no tendría permiso para competir internacionalmente con España, se exige tres años de residencia habitual. Pero los Juegos se rigen por un criterio distinto, tres años desde la última competición con el país de origen. Así que él podrá estar allí".

Sobre las críticas a la política de nacionalizaciones, explicó: "No se puede privar a nadie en el mundo de ir a otro país a vivir y trabajar. Lo que exigimos es que se venga a vivir y al cabo de un tiempo podamos ayudarles a lograr la nacionalidad. No siempre es la Federación quien ayuda. A veces se buscan otras formas".

"Nosotros estamos en contra de las nacionalizaciones exprés. De hecho, hemos propuesto a la IAAF que haya unas cuotas para que no exista un número excesivo de atletas nacionalizados. Debería ser más un estímulo (para los atletas españoles). Ya ha pasado por ejemplo en los 110 metros vallas del Nacional. Dos atletas mejoraron su marca personal corriendo contra Yidiel Contreras pero no lograron la mínima. Debe ser un estímulo y no un obstáculo, ese es el espíritu aunque entiendo que a veces psicológicamente es difícil", dijo.

Odriozola se dispone a cumplir su último año en la presidencia. "No me voy a volver a presentar, pero hasta el último día daré el 100% de mi capacidad, con el mismo entusiasmo y ganas. Era el momento de dejar paso a otra persona, aunque espero que parte del equipo actual siga trabajando porque es buenísimo, pero dependerá de quién venga", indicó.

Sobre la suspensión de Marta Domínguez por anomalías en su pasaporte biológico, reiteró que fue "una sensación personal de tristeza y pena".

"Yo la nombré (vicepresidenta de la Federación Española) porque ella aceptó y porque era la atleta más carismática y brillante del atletismo español en ese momento. Cuando surgió la Operación Galgo, se la suspendió cautelarmente y después ella prefirió no volver".

"Este es un caso de la interpretación de valores hematológicos en el cual la opinión de los expertos mantuvo esas dudas. En el TAS no las han tenido. Y estas son las reglas del juego", comentó.

A la pregunta de si cree que Marta ha recurrido a sustancias prohibidas en su carrera, contestó: "Eso no lo puedo saber, lo sabrá ella. Ahora mismo, y tras las sorpresas que a veces te llevas, no puedo poner la mano en el fuego por nadie, sólo por mí. No me encaja en una trayectoria tan larga, de 20 años".

"Mi opinión es que es muy difícil que no te cojan antes. Si estás 20 años en primera fila, con continuos controles en competición y fuera y no has dado positivo, debería tener cierta credibilidad. Pero el pasaporte biológico busca otros parámetros, los estudia y extrae conclusiones. Y como eso está aceptado hay que acatar las resoluciones que tomen los tribunales correspondientes. Pero eso no quiere decir que para algunos esté absolutamente claro, al cien por cien, que haya habido manipulación sanguínea", asegura.