El Numancia ha recurrido a una psicóloga para fortalecer su estado anímico y mental tras la peor racha de resultados del equipo en su estadio en todas sus temporadas en la Liga Profesional de Fútbol (LPF).

El Numancia no sabe todavía lo que es ganar en Los Pajaritos en la actual temporada en Segunda, donde ha perdido frente al Sporting (1-2), Ponferradina (1-2) y Real Valladolid (0-1) y ha empatado frente al Girona (2-2).

El equipo soriano se ha convertido en el quinto de la Liga Adelante más goleado -doce tantos- y el segundo que más goles recibe como local -siete-, unas cifras que las estadísticas le colocan como el peor Numancia en Los Pajaritos desde que en 1997 dio el salto al fútbol profesional.

La plantilla tiene a su disposición la experiencia y conocimientos de una psicóloga que ya trabaja con el fútbol base del equipo numantino, según ha reconocido el propio entrenador Juan Antonio Anquela, en la última comparecencia ante los medios de comunicación, antes de tomar el puente aéreo a las Islas Canarias donde el conjunto soriano disputará un doble compromiso frente a Las Palmas.

"La cabeza también se entrena y en el fútbol hay que saber controlarla. Tenemos que ser más fuertes mentalmente", ha subrayado.

Anquela está convencido que los jugadores conseguirán ser más fuertes mentalmente, para superar los resultados adversos durante un partido, como el último disputado frente al Real Valladolid, donde el conjunto soriano fue mejor en la primera media hora de juego, pero después no terminó de reaccionar cuando encajó el gol de Bergdich.

El entrenador jiennense ha recordado que ya trabajó con un psicólogo en sus anteriores etapas en el Alcorcón y el Granada.

"Nos puede venir bien hablar. Todo lo que nos está pasando es porque nosotros no estamos lo fuertes que deberíamos estar. Confío en mi equipo hasta la muerte", ha resaltado.

Anquela, que no termina de entender los bajones de intensidad de sus jugadores, ha sostenido que para que el equipo sea grande hay que empezar por mejorar la parte defensiva.

"Entrenamos muy bien en lo físico y la cabeza también se entrena. Me siento identificado con el Numancia, estoy en el club en el que quiero estar y mi única pena es no estar a la altura de este club", ha lamentado.