El Club Deportivo Numancia, que empató este domingo con el Alavés (0-0), consumó a falta de cuatro jornadas para el final su ascenso a Primera división, por tercera vez en su historia, en los más de sesenta años de este modesto equipo de Soria, que ha vivido siempre "abrazado" a la austeridad.

Su edad de oro se escribe en la última década con las tres campañas en la máxima categoría (99-00, 00-01 y 04-05), a las que habrá que sumar la próxima, otras nueve en Segunda división, ocho en Segunda B y treinta y tres en tercera, al margen de su paso por la categoría regional.

Gran proyección

El Numancia es, además, uno de los equipos más realizadores de la categoría de plata y también uno de los menos goleados, unas cifras que pronto empezaron a despejar su camino hacia la máxima categoría del fútbol español, ya que sólo en una jornada estuvo fuera de los puestos de ascenso (jornada 2).

El portero Jacobo Sanz y el delantero murciano José Verdú, Nicolás, Toché, repitieron ascenso después de lograrlo la temporada pasada con el Real Valladolid. Jacobo dijo al término del partido y en medio de la euforia que "este ascenso sabe mejor porque he participado más que en el de la temporada pasada".

Explosión de felicidad

Por su parte, el presidente del Numancia, Francisco Rubio Garcés, aseguró en plena celebración del ascenso a Primera división que en la Liga de las Estrellas se puede competir sin perder la razón a la hora de invertir dinero en confeccionar una plantilla competitiva.

Rubio Garcés aseguró que "haremos un equipo para demostrar a todos que se puede competir con sentido común", dijo, ajustando el equipo a un modelo de austeridad económica, y que sea capaz de lograr el objetivo de la permanencia.