La selección de Nueva Zelanda, número uno del ranking mundial y anfitriona del Mundial de rugby, prosigue imparable y ya se encuentra en semifinales tras superar cómodamente a Argentina (33-10), mientras que Australia derrocó a Sudáfrica (9-11) y será el rival de los 'All Blacks' en el penúltimo peldaño del torneo.

Los 60.000 espectadores que abarrotaron el Eden Park de Auckland pudieron disfrutar con un nuevo éxito de su equipo ante una Argentina que solo pudo aguantar medio encuentro con vida. Un golpe de castigo convertido por Marcelo Bosch justo después del descanso fue la última anotación de los 'Pumas', que hasta ese momento soñaban con la sorpresa (12-10).

Sin embargo, Nueva Zelanda elevó su nivel cuando lo estimó oportuno y Argentina, que se pasó toda la última hora defendiendo cerca de su zona de anotación, tuvo que doblar la rodilla ante la superioridad del rival. El anfitrión ni siquiera echó de menos a su gran ausente, el lesionado Dan Carter.

La eficacia en el golpeo de Piri Weep, autor de 21 puntos, abrió el camino hacia el triunfo de los 'All Blacks', que hicieron sangre en los compases finales del encuentro con sendos ensayos de Kieran Redd y Brad Thorn. De esta forma, quedaron confirmadas las dos semifinales del torneo: Francia-Gales y Nueva Zelanda-Australia.

En el duelo que abría esta segunda jornada de cuartos de final y que medía a los únicos equipos con dos Mundiales en su palmarés, Australia destronó a la vigente campeona, Sudáfrica, en el Wellington Rugby Stadium.

Los 'Springbooks' dominaron el encuentro y la posesión, pero no tradujeron su dominio en puntos y acabaron sucumbiendo de forma inesperada. La campeona mundial en 1995 y 2007 se marchó al descanso con desventaja de 3-8 después de que el capitán oceánico, James Horwill, anotará el único encuentro del choque.

Sudáfrica exhibió su poderío físico y empezó la segunda parte avasallando en campo contrario. Fruto de su dominio logró darle la vuelta al marcador en apenas cuatro minutos (9-8) gracias a la pierna certera de Morne Steyn, que encadenó un golpe de castigo y un 'drop'.

Sin embargo, los 'Wallabies' lograron paliar sus problemas en defensa y, a falta de ocho minutos, recuperar la ventaja con un golpe de castigo convertido por James O'Connor (9-11). Sudáfrica no tuvo opción de remontar de nuevo y quedó eliminada, mientras que Australia se metió en semifinales por quinta vez en siete ediciones del Mundial.