Yerry Mina se ha convertido en uno de los grandes protagonistas del contundente triunfo que Colombia ha logrado frente a Polonia, que permite al conjunto cafetero depender de sí mismo para acceder a los octavos de final de la competición. Los de Pékerman tendrán que ganar a Senegal en la última jornada -aunque un favor del cuadro polaco, ya eliminado, podría servirles incluso empatando-, algo que sin duda les dejará satisfechos después de caer contra todo pronóstico frente a Japón en la primera jornada.

El zaguero del Barcelona ha entrado en el once por Murillo, haciendo pareja con Dávinson Sánchez, y lo cierto es que, salvo algún error puntual, ha tenido una actuación de buen nivel. Pékerman ha apostado por un once más enfocado a tener la pelota y jugar en campo rival, y ahí la apuesta por un jugador muy impetuoso como es el zaguero culé ha ayudado a frenar las transiciones al ataque de Polonia.

En cualquier caso, su momento de gloria ha llegado en el minuto 39 de la primera mitad, cuando Colombia ha conseguido hacer el 1-0. Fue una pelota templada de James Rodríguez que pilló a Mina en el corazón del área después del saque de un córner, aprovechando su gran envergadura para conectar un gran cabezazo que abría el marcador, despertando el júbilo de una hinchada que ya sueña con el pase a la siguiente ronda.

Ha sido nada menos que el cuarto tanto de Mina con la camiseta de Colombia, una cifra francamente positiva teniendo en cuenta, primero, que se trata de un central, y segundo, que a sus 23 años sólo acumula 13 internacionalidades. Su primer tanto en su debut en un Mundial, que veremos si le da para tener más continuidad en el Barcelona a partir de la próxima temporada.