Roger Federer se impuso remontando a Nick Kyrgios en la Laver Cup por 6-7, 7-5 y 10-7, en un encuentro en el que el australiano llevó al exnúmero 1 del mundo al límite en el primer set, pero después acabó claudicando.

En lugar de justificar su derrota por una cuestión deportiva, Kyrgios sorprendió incluso al mismísimo John McEnroe, capitán del equipo del resto del mundo, con una excusa que suena muy peregrina: "Lo siento chicos, perdí la concentración. Vi a una chica realmente buena en la grada. Estoy siendo totalmente sincero: me casaría con ella ahora mismo. Ahora mismo", dijo entre risas.

Kyrgios iba a ser uno de los grandes protagonistas de la jornada de este domingo, porque estaba previsto que se enfrentara a Rafa Nadal, con quien tiene una lucha personal tanto dentro como fuera de las canchas. La lesión del español lo impedirá.

En su lugar, el australiano disputará ese punto contra Dominic Thiem, en este torneo de exhibición que ya ha dejado escenas memorables.