Los Pistons no tuvieron problemas para ganar de nuevo por paliza (108-87) a los Bulls y ponerse con ventaja de 2-0 en la semifinal de la Conferencia Este.

Lo mismo sucedió el año pasado cuando se enfrentaron a los Cavaliers de Cleveland, pero a partir del tercer partido todo cambió por completo en el juego, mentalidad y confianza de los Pistons. Y de ser el mejor equipo de la liga quedaron eliminados en la final por los Heat de Miami.

El entrenador de los Pistons, Flip Saunders, ya ha asegurado que su equipo no es el mismo del año pasado ha estas alturas de la competición, sino todo lo contrario; están en plenitud de forma física y la moral más alta que nunca.

Los Pistons tienen marca de 6-0 en lo que va la fase final, algo que no habían conseguido desde los "Bad Boys" de la temporada de 1989 cuando se proclamaron campeones de liga y tuvieron una marca de 7-0.

La prueba para demostrarlo será el tercer partido de la serie que se va a disputar el próximo jueves en el United Center de Chicago, donde también se jugará el cuarto.

De momento, por lo que se vio en los dos primeros partidos, los Pistons no sólo son un equipo muy superior a los Bulls, sino que además están jugando mucho mejor de lo que lo hicieron en la recta final de la liga, con un dominio completo en el ataque y el defensa.

El alero Tayshaun Prince, con 25 puntos, siete rebotes y dos asistencias, lideró el ataque de los Pistons, que tuvieron a los cinco titulares con doble dígitos y un 52,6 por ciento de acierto en los tiros de campo: 52,6 (10 de 19) en los triples y el 69,6 desde la línea de personal.

Los Pistons dominaron en todos los apartados del juego de ataque tanto en las acciones desde dentro de la pintura como desde fuera del perímetro.

El escolta Richard Hamilton lo apoyó con 24 puntos, nueve rebotes y seis asistencias, mientras que el pívot Chris Webber se reivindicó con su mejor partido de la fase final al conseguir 22 tantos y capturar siete balones bajo los aros.

El base Chauncey Billups fue de nuevo el director perfecto en el juego de los Pistons y contribuyó con 14 puntos y 10 asistencias.

Pero si hubo un titular de los Pistons que estuvo perfecto en los 18 minutos que jugó ése fue el alero Rasheed Wallace, que se fue con 10 puntos después de anotar 4 de 4 en tiros de campo, incluido un triple, y 1 de 1 desde la línea de personal. Además, capturó siete rebotes.

El problema para Wallace fueron las faltas personales al cargarse muy pronto con tres. Al final quedó eliminado.

Por segundo partido consecutivo los Bulls no pudieron superar la defensa de los Pistons y sus propios errores y se quedaron por debajo del 40 por ciento de acierto en los tiros de campo.

Aunque tuvieron a cinco jugadores en dobles dígitos, el pívot novato Tyrus Thomas, con 18 puntos, incluidos 16 en la segunda parte y 12 en el cuarto periodo, fue su líder y el único que se salvó del mal juego del resto de sus compañeros, que no son ni la sombra de los que barrieron por 4-0 a los Heat de Miami.

Jazz 116 - 112 Warriors

Los reconstruidos Jazz, con su nueva versión del base John Stockton en la figura de base Deron Williams, no permitieron que los Warriors siguieran siendo equipo sorpresa y ganaron por 116-112 en el primer partido de la semifinal de la Conferencia Oeste.

El triunfo permitió a los Jazz, que habían eliminado el pasado sábado en siete partidos a los Rockets de Houston, ponerse con la ventaja de 1-0 y disputar el segundo encuentro de la serie el próximo miércoles en el mismo escenario del Energy Solutions Arena.

Aunque los aleros Carlos Boozer y Matt Harpring anotaron los últimos cuatro puntos del partido con 17 segundos para concluir el partido y darle el triunfo a los Jazz, Williams fue el líder indiscutible del equipo al conseguir 31 puntos, ocho asistencias, cinco rebotes y dos recuperaciones perdidas de balón.

Además, Williams le ganó en toda la regla el duelo al líder indiscutible de los Warriors, el base Baron Davis, que se quedó con 24 puntos y siete asistencias.

Pero, como habían demostrado ante los Rockets en la eliminatoria de la primera ronda, los reconstruidos Jazz también tienen a un nuevo Karl Malone, en la versión moderna de Boozer, quien con 17 segundos capturo un rebote al fallo de un triple del pívot turco Mehmet Okur y anotó la canasta que rompió el empate a 112-112.

Boozer volvió a ser una fuerza imparable bajo los aros al conseguir 20 rebotes con 17 puntos y recuperó tres balones en los 41 minutos que jugó, el que más de su equipo.

El trabajo de Boozer bajo los aros fue decisivo al permitirles conseguir 54 por sólo 36 de los Warriors, repartieron 24 asistencias y 20 para sus rivales.

Mientras que Harpring, que se convirtió en el factor sorpresa, aportó 21 puntos, incluidos los dos conseguidos desde la línea de personal con siete segundo para concluir el partido.

Okur aportó 21 puntos con 11 rebotes y el alero ruso Andrei Kirilenko hizo un trabajo excepcional bajo los aros al poner siete tapones y conseguir 13 tantos con 7 rebotes y 4 asistencias.

Junto a Davis, el ala-pívot Al Harrington aportó 21 puntos para ser el mejor reserva de los Warriors, mientras que Jason Richardson consiguió también 21 tantos con 10 rebotes, los mismos que capturó Matt Barnes, que firmó 20 anotaciones y recuperó cuatro asistencias.