El Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) castigó ayer con cinco partidos de suspensión al sevillista por el codazo que propinó al jugador venezolano del Mallorca Juan Arango. El conjunto sevillista ya ha anunciado que recurrirá la sanción, para lo que tiene diez días hábiles de plazo. Manuel Soto, jefe de los servicios jurídicos del Sevilla, se sorprendió por la rapidez del fallo. «Se reunieron a las cuatro y media y antes de las cinco y media ya tenían el fallo redactado, con la cantidad de documentación (30 folios) que había que revisar». De no prosperar el recurso, el Sevilla, tal y como anunció su presidente, José María del Nido, podría recurrir a la justicia ordinaria para que la sanción sea revocada.