El nivel mostrado por Nadal durante esta semana conduce a otra incógnita: el asunto ya no es saber cuántos partidos más ganará, sino cuánto aguantará sin perder un solo set, pues en Montecarlo y en Barcelona ha sido inaccesible para sus rivales, que no le han rascado un parcial.

El tenis de Cañas se parece al de Nadal, llega a todo y corre hasta desfallecer. Por ello, el mallorquín tuvo que currarse la victoria, aprovechando al máximo los puntos de break que tuvo y sacando provecho de sus porcentajes de primeros servicios para conseguir una mínima ventaja en cada set que no desperdició.

Listo para la batalla

Tras batir a Cañas en el Godó, Nadal afronta este miércoles un partido muy especial: se enfrentará a su gran enemigo, Roger Federer, en la «batalla de las superficies», un partido de tenis sobre una pista mixta: una mitad será de tierra batida y la otra de hierba. El encuentro tendrá lugar en Mallorca, así que Nadal jugará en casa.