Tras un infartante debut contra el francés Lucas Pouille, que llegó a disfrutar de dos bolas de partido, Nadal vivió una jornada mucho más tranquila y se llevó el triunfo tras una hora y 29 minutos de encuentro en el Estadio Nacional de Pekín.

De esta forma, el número uno mundial sigue aspirando a su primer título en la capital china desde 2008, cuando ganó el oro olímpico, tras un duelo en el que batió con comodidad a Khachanov igual que ocurrió en la última edición de Wimbledon (6-1, 6-4, 7-6).

Y eso que el número 42 del ranking mundial dispuso de buenas oportunidades al inicio de ambas mangas. En la primera comenzó con un 0-40 a favor y en la segunda, con ventaja de 0-1 y 0-40. Sin embargo, en las dos situaciones Nadal mostró aplomo para reaccionar, igualar el set y posteriormente coger la iniciativa con firmeza.

Los nervios del ruso, que cometió 7 dobles faltas y 35 errores no forzados, también facilitaron la tarea del balear, cuyo balance fue de 25 golpes ganadores y 15 errores, mostrándose también sólido en sus subidas a la red (8/9). Con estas credenciales, sumó un total de tres 'breaks', mantuvo su servicio a buen recaudo y selló su pase a cuartos, ronda en la que cayó el año pasado ante el búlgaro Grigor Dimitrov.

Ahora, Nadal buscará su pase a semifinales contra Isner, que ha ganado sus dos primeros partidos en el torneo sin ceder ni un set y que nunca ha logrado ganar al tenista español en el circuito ATP (6-0), donde no se enfrentan desde Montecarlo 2015. Por esa misma parte del cuadro transita Roberto Bautista, quien se medirá precisamente contra Dimitrov, verdugo de Juan Martín del Potro.