Rafael Nadal, segundo cabeza de serie del Masters 1000 de Montecarlo, debutó este miércoles en el torneo con un cómodo y relámpago triunfo sobre el holandés Thiemo de Bakker, al que se impuso por 6-1 y 6-0 en menos de una hora de juego.

"Esperaba un debut que fuera un poco más duro. Pero creo que jugué muy sólido, sin apenas errores. He comenzado de la mejor manera posible la temporada de tierra y estoy muy satisfecho por ello. Guardo muy buenos recuerdos de este torneo", señaló el manacorense, pentacampeón en el último lustro en el Principado.

De Bakker, número 71 de la ATP, apenas pudo hacer de forma testimonial un juego en todo el partido, que Nadal dominó con suficiencia.

El próximo rival del español será Michael Berrer, que se impuso a Juan Mónaco por un doble 6-4.

Nadal ha ganado en cinco ocasiones el torneo de Montecarlo, al que vuelve tras una temporada alejado de las pistas por lesión.

Ferrer y Ferrer, a tercera ronda

También completaron una actuación especialmente positiva Juan Carlos Ferrero, dos veces campeón del torneo (2002 y 2003), que dominó al alemán Benjamin Becker, por 6-3 y 6-4, David Ferrer, al derrotar al kazajo Andrey Golubev, por 6-3 y 6-2; Tommy Robredo, al imponerse a Victor Troicki, por 6-4 y 6-3, y Albert Montañés que fue el único que cedió un set de los cinco, al vencer al italiano Andreas Seppi, por 7-6 (1), 3-6 y 6-0.

Ferrero se medirá ahora con el francés Jo-Wilfried Tsonga, Ferrer con el croata Ivan Ljubicic, Robredo con el argentino David Nalbandian, y Montañés con el croata Marin Cilic.

El serbio Novak Djokovic, finalista el pasado año, también se sacudió a su primer rival, el francés Florent Serra, con facilidad (6-2 y 6-3) en su primer partido sobre tierra esta temporada. "Nole" se enfrentará ahora con el suizo Stanislas Wawrinka, que derrotó al letón Ernests Gulbis por 6-1 6-4.

Si Nadal convenció y Djokovic sacó su partido adelante, Murray decepcionó con un juego muy distante del que se espera del cuatro del mundo. Alex Corretja presenció el partido, como su segundo entrenador, pero no pudo impedir que el finalista del Abierto de Australia cayera por 6-2 y 6-1 ante el alemán Philipp Kohlschreiber.