Rafa Nadal cumplió el pasado tres de junio 21 años, pero su mentalidad ya está madura. Ayer, en la pista central del All England Club de Londres, el balear guardó fuerzas para futuros partidos y derrotó al austriaco Werner Eschauer en una hora y 36 minutos (6-2, 6-4 y 6-1), en la segunda ronda de Wimbledon. Mañana le espera el peligroso sueco Robin Soderling.

Hasta que mejore su saque y el juego en la red, Nadal debe ahorrar el máximo de energías para plantar cara al suizo Roger Federer, campeón los últimos cuatro años en Wimbledon. En las dos primeras rondas, Nadal ha estado en la pista tres horas y 54 minutos. Por su parte, Federer, que ayer terminó su partido contra el argentino Del Potro suspendido el miércoles por la lluvia (6-2, 7-5 y 6-1), acumula en la hierba tres horas y 39 minutos.

El partido de Nadal contra Eschauer no fue vistoso. Entró frío y perdió su servicio en el segundo juego. Se recuperó sin brillantez, pero con eficacia, para ganar la primera manga. En las dos siguientes se dejó llevar, aunque cometió –algo poco habitual en él– ocho errores no forzados.

Robredo se despide

El undécimo cabeza de serie, Tommy Robredo, dijo ayer adiós a Wimbledon al caer ante el australiano Arthurs (6-3, 7-6 y 6-3). David Ferrer también perdió contra el francés Mathieu (6-4, 6-3 y 6-3).

Feliciano López derrotó al ídolo local, el inglés Tim Henman (7-6, 7-6, 3-6, 2-6 y 6-1); Juan Carlos Ferrero al luxemburgués Gilles Muller (6-4, 6-4, 6-7 y 7-6), y Virginia Ruano a la ucraniana Tatiana Perebiynis (7-5 y 6-2).

El toledano Feliciano López demostró ayer ser un caballero sobre la hierba de Wimbledon al pedir disculpas, con un gesto de las manos, a la afición londinense por eliminar a su ídolo local, Tim Henman. «He pedido perdón porque veía a la gente muy hundida. Se han quedado hechos polvo, se les veía un poco tocados», comentó López.