Rafael Nadal intentó liberarse este lunes, una vez más, de la presión de los medios de comunicación en Roland Garros y comentó que de momento está en cuartos de final y feliz, y que "no tiene la obligación de ganar seis veces" este torneo.

"¿Ganar este torneo de nuevo? No tengo confianza, y no estoy jugando demasiado bien para ganar este torneo a día de hoy, esa es la verdad", admitió Nadal. "Hay que ser realista, y hoy no he jugado lo suficientemente bien para ganar este torneo", añadió.

"Pero ya he ganado cinco veces antes y no tengo la obligación de ganar seis. Voy a intentarlo, desde luego. Pero no soy un genio y no puedo predecir el futuro", comentó Nadal.

"La próxima ronda será un partido crucial para mí, porque si gano será una victoria muy importante, y si lo hago es porque estoy jugando bien. Si no, me veo entrenándome en hierba el próximo día", dijo.

Nadal, no obstante, sacó conclusiones positivas de su juego de hoy. "He mejorado mi posición en la pista y he golpeado con más convicción", dijo. "En los últimos años he jugado fantástico a partir de cuartos. Este año el segundo partido fue positivo y hoy por momentos fue bueno, con buen nivel. Pero tengo que sacarme los nervios para la próxima ronda, porque es el partido más importante del torneo", añadió.

"Es verdad que no estoy jugando bien, pero es una muy buena señal que esté en cuartos de final jugando mal. Mi exigencia es muy grande. El problema es que no se puede jugar siempre bien y llevo siete años entre los dos primeros", expresó.

"Juegas con ansiedad y eso se nota cuando uno quiere hacer una cosa y no lo consigues. La ansiedad no te deja mantener la regularidad en los puntos. Pero estoy donde estoy, y parece que he perdido en primera ronda. Es necesario pasar por estos momentos, y bendito el momento porque estoy en cuartos y llevo seis finales seguidas este año", aclaró el número uno.

"De hecho voy a luchar para estar en semifinales. Dejémonos de problemas y busquemos jugar bien, con alegría, como yo sé, con intensidad y agresividad. Estoy con la mente suficientemente positiva para jugar el próximo partido", dijo.

Aunque Nadal admitió que prefería como rival al francés Gilles Simon, le tocará en cuartos el sueco Robin Soderling. "Saca muy bien y te puede destrozar a tiros. Es un partido muy difícil porque es de los mejores del mundo, lleva dos finales aquí, y sabe jugar al mejor nivel", recordó.

"Me ganó, y luego le gané yo en la final (2010). Pero ahora viene un rival que, o estoy bien todo el rato o va a ser imposible. Lo veo un partido bastante complicado. Me queda eso, jugar bien ese partido, y confío en estar ante esta exigencia. En mi carrera, cuando se me ha exigido más lo he dado", dijo.

Por otro lado, lamentó este lunes la dura derrota de su compatriota y amigo David Ferrer en octavos del final frente al francés Gael Monfils, después de hacer una gran temporada.

"Eso es duro no lo que me pasa a mí. Cuando un jugador que se lo ha 'currado' durante toda su vida, que esta haciendo un gran año, y que le ha faltado ganar hoy", resumió el número uno del mundo, clasificado ya para cuartos de final en el Grand Slam de París.

El de Manacor (Mallorca), que no compareció ante la prensa hasta que terminó el partido de Ferrer y aprovechó para darle un abrazo en el vestuario, explicó que él tuvo "la suerte de vivirlo desde una perspectiva distinta".

"Yo pensaba que el tenis le devolvía lo que se merecía", cuando estaba remontando el encuentro, agregó Nadal.

"Lo he pasado mal por él, viendo se lo merecía por toda la temporada y por llegar a este último de tierra. Se le ha escapado otra vez. Como persona, como jugador y como trabajador se merece algo más", sentenció el pentacampeón de Roland Garros.