El español Rafael Nadal, número uno del mundo, ha alcanzado este sábado su sexta final en el Masters 1.000 de Roma, al imponerse por 7-5 y 6-1 al francés Richard Gasquet (16), verdugo en esta edición del suizo Roger Federer.

El español, que ha ido de menos a más en este torneo, se deshizo del tenista galo en una hora y 33 minutos, y ahora tendrá que defender su título de campeón en la final ante el vencedor del encuentro que enfrentará este sábado  (20.00 horas) al serbio Novak Djokovic y al británico Andy Murray, números 2 y 4 del mundo. Gasquet y Nadal se habían enfrentado hasta la fecha en ocho ocasiones, con otras tantas victorias para el manacorense. El último encuentro entre ambos fue en Montecarlo, donde el partido fue muy diferente al visto hoy en la pista central del Foro Itálico.

Dos errores del francés en el comienzo del segundo set dejaron en bandeja a Nadal el primer 'break' de la manga

El tenista de Beziers no se dejó intimidar por el número uno del mundo y jugó un primer set en el que mantuvo su servicio sin muchas dificultades hasta el décimo juego y en el que obligó en repetidas ocasiones al español a subir a la red. El balear en cambio, pese a que no cedió el servicio en ocasión alguna, sí tuvo que salvar cuatro bolas de rotura en esta primera manga. Con un empate a 5 en el marcador, Nadal logró su primer 'break' y se puso por delante por primera vez desde el inicio del encuentro, para cerrar al servicio esta primera manga, en un juego muy combatido por ambos jugadores. En la segunda manga se produjo un cambio de ritmo, ante el que el Gasquet no fue capaz de reaccionar.

Dos errores del francés en el comienzo del segundo set dejaron en bandeja a Nadal el primer 'break' de la manga. Una ocasión que el de Manacor no desaprovechó y que supo consolidar en el segundo juego, para ponerse dos por delante. El juego del tenista galo se diluyó a medida que avanzaba el partido, permitiendo que Nadal volviera a romper su servicio en el cuarto juego para encarrilar un encuentro que cerró con su primera oportunidad gracias a un revés paralelo al que Gasquet respondió pero que se quedó en la red.

En esta temporada Nadal suma, con la de este sábado, un total de 36 victorias frente a 5 derrotas, en un año en el que se ha coronado campeón del torneo Conde de Godó de Barcelona y del Masters de Montecarlo.

El español tuvo que luchar en este torneo con la fiebre provocada por un virus, que mermó sus energías condicionando en un principio su agresividad en la pista.

Así, en su avance hacia la final en esta 68a edición del torneo de la capital italiana el balear sufrió en su debut, en segunda ronda, para ganar al italiano Paolo Lorenzi, 148 en el ránking ATP, por 6-7(5), 6-4 y 6-0, en un encuentro en el que Nadal admitió que había jugado "mal". Ya en octavos, se deshizo con mayor facilidad de su compatriota Feliciano López por 6-4 y 6-2, al igual que lo hizo con el croata Marin Cilic, a quien superó en cuartos por 6-4 y 6-3.

Gasquet, por su parte, ha sido la sorpresa del Foro Itálico, al conseguir eliminar al suizo Roger Federer, número 3 del mundo, en octavos y al checo Tomas Berdych, séptimo favorito, en cuartos.Con su llegada a las semifinales, el tenista galo marcó su mejor registro en el torneo de Roma, donde ya había tomado parte en cinco ocasiones sin lograr pasar de octavos.

Nadal, que con su pase a las semifinales aseguró su permanencia al frente del ránking ATP una semana más, al menos hasta Roland Garros, busca su sexta victoria en el Foro Itálico, donde se ha proclamado vencedor en cinco ocasiones en los últimos seis años.

El serbio Novak Djokovic, número 2 del mundo, eliminó al británico Andy Murray (4) por 6-1, 3-6 y 7-6 (2), con lo que se metió en la final del Masters 1000 de Roma, donde ahora le espera el español Rafa Nadal.

Con la victoria del serbio, Roma asistirá al cuarto enfrentamiento entre las dos primeras raquetas del mundo en lo que va de año, en un duelo en el que, hasta el momento, las estadísticas se inclinan de la parte del tenista de Belgrado, con tres victorias.

Djokovic necesitó tres horas y dos minutos para certificar su avance en la capital italiana, en un partido que comenzó de cara para el serbio, pero en el que el escocés supo reaccionar forzando el tercer set, que se decidió en el 'tie break'.