El rey de la tierra de Roland Garros, de la hierba de Wimbledon, se elevó esta tarde de domingo al Olimpo para ganar el oro. Rafael Nadal conquistó el título en los JJOO de Pekín tras vencer al chileno Fernando González en tres sets (6-3, 7-6 (2), 6-3). Mañana mismo será oficialmente el Nº 1 del mundo.

"Gané por todo el país. He vencido por mucha gente. Representar a España es siempre un orgullo para mí", confesó Rafael Nadal, recién duchado.  Después, preguntado por el éxito de España en la Eurocopa y el Tour, salió bravo. "Es un gran país. Somos muy buenos. También en los deportes. En F1, motos, ciclismo, fútbol, golf...y baloncesto".

Antes de contestar a la primera pregunta se bebió media botella de agua, casi, de golpe. El tenista de Manacor describió el triunfo en los Juegos "como algo muy especial. Un feeling único, muy diferente a otros torneos. No encuentro palabras para definirlo".  La medalla la guardará en casa. "Le buscaremos un sitio". La primera llamada de móvil cuando lo conecte la hará a "mi tío y entrenador (Toni Nadal). Siempre lo hago".

"Para un tenista lo mejor es ganar un Grand Slam; para un deportista unos Juegos Olímpicos", detalló.  Él se lo ha llevado todo. "Ni en mis mejores sueños había imaginado una temporada así", se sinceró. Por eso, se siente "muy feliz", pero "no más que cuando era el número 2" del mundo. "Eso ya era fantástico. No he cambiado".

La Villa Olímpica, la razón del triunfo

A Beijing llegó Nadal muy cansado por "una temporada muy dura". Día a día y ronda a ronda se ha ido entonando físicamente. Y despejó su mente. "Ha sido muy difícil. Siempre lo es, pero aquí un poco más".

Nadal buscó una razón de su victoria y la encontró muy cerca. En lo humano. "Probablemente he vencido en los Juegos por el fantástico apoyo que he tenido de nuestros atletas y el fabuloso tiempo que he vivido en la Villa Olímpica con todos". Sin duda, una experiencia irrepetible. Allí se lo pasado en grande. Con los españoles y con deportistas del planeta entero. Y todos con él. Le paran, se hacen fotos, le piden autógrafos.Y el dice que sí. Siempre.  Sonriendo. Es el rey de la Villa.

Y ha tenido la oportunidad de conocer a Phelps, el hombre de Marte, que ha ganado ocho oros, lo que nadie de la Tierra ha logrado nunca. "Sí, nos hemos visto ahí. Es un monstruo. Representa como nadie el espíritu olímpico".  Nadal desveló que se hicieron una foto juntos, pero que intentará repetirla "porque salió borrosa".

 Mejorar, ganar y celebrar

Rafa es insaciable. Asegura que debe y quiere mejorar. Eso le motiva mucho. "Si Federer -modelo y referente- lo hace, yo también. Siempre se puede hacer mejor: el servicio, ajustar más las bolas...". Esta temporada será difíil superarla. Ha ganado en confianza y los mejores títulos del universo tenístico. "Con la misma presión. Eso no cambia". En una semana, como flamante Nº 1, disputa el US Open. Y después la Davis con España. "Entonces tendré algo de tiempo para celebrar lo conseguido". Casi nada. Nadal, el mejor del Olimpo.