Rafa Nadal empezó su andadura por el Abierto de Australia con un victoria ante un joven y combativo serbio, Viktor Troicki, por 7-6,7-5 y 6-1 . El partido duró algo más de dos horas y media y, salvo en el último set, Nadal tuvo que sudar para apuntarse su primer triunfo en el Grand Slam australiano.

Encontró el español mayor resistencia de la esperada para ser el partido de debut. Troicki salió con un espíritu combativo y dispuesto a dar guerra desde el principio. Salió con fuerza el serbio, demostrando que tiene calidad. Mientras le aguantó el físico y creyó en la victoria, Troicki puso en aprietos a Nadal. Si Nadal ganó los dos primeros sets por tan escaso margen fue porque en los momentos decisivos supo imponer su experiencia.

Troicki, que lo había dado todo, se encontró con que no era suficiente para ganar, y en la tercera manga se desfondó física y psíquicamente: Nadal lo barrió del mapa. Ahora el manacorí ya puede pensar en dar el segundo paso hacia la final, su objetivo declarado.