El Real Murcia desaprovechó ayer ante el Getafe, en el Coliseum Alfonso Pérez, una buena oportunidad para sumar tres nuevos puntos y acabó perdiendo por cinco minutos locales de inspiración.

El conjunto que entrena el granadino Lucas Alcaraz tuvo a los madrileños contra las cuerdas en el primer tiempo, donde los de Laudrup no fueron capaces de tirar una sola vez a puerta. El Murcia gozó de mayor posesión de balón y dos cabezazos que ejecutó Iván Alonso casi se convierten en el 0-1 de no ser por las intervenciones del argentino Abbondancieri. Aunque todo cambió cuando el técnico danés del Getafe quitó a Nacho y sacó a Kepa Blanco, un oportunista del gol. Un centro de Manu del Moral lo aprovechó de cabeza Kepa. Poco más tarde, Casquero se plantó ante Notario, al que batió por bajo para dar al Getafe su primer triunfo en Liga. La expulsión de Kepa, por una presunta agresión a Mejía, alteró la normalidad local, de nuevo comprometido con la situación con un jugador menos. Pero el Getafe aguantó. El Murcia, sin embargo, hacía tiempo que había dejado de creer en sí mismo.