Los accidentes han hecho rectificar

Los cambios de neumáticos en carrera vuelven a estar permitidos sin ningún tipo de penalización. La temporada pasada se prohibió sustituir las gomas mientras se estaba repostando, pero esa norma obligó a los pilotos a apurar al límite sus neumáticos, hasta provocar accidentes. La FIA ha rectificado. Cada piloto podrá usar hasta siete juegos en un gran premio y empezar la carrera con unos nuevos.

Motores

Menos caballos y más lentos

Los motores pierden este año dos cilindros y pasan a ser V8 de 2,4 litros. La potencia se reduce en un 20% y la velocidad punta no pasará de los 330 kilómetros por hora. Se ha prohibido utilizar determinados tipos de metales para la construcción de las piezas, en un intento de abaratar los costes.

Calificación

Sólo los mejores se quedarán en pista

La parrilla de salida ya no se decidirá en una única vuelta, porque las sesiones de calificación se dividen en tres etapas. En la primera, que durará 15 minutos, se eliminará a los seis monoplazas más lentos, que ocuparán los últimos puestos de la parrilla. En la segunda tanda se definirán los puestos del 11 al 16, también por eliminación.

Los diez coches más rápidos pasarán a la última sesión, de 20 minutos, donde lucharán por los diez primeros puestos de la parrilla. Los monoplazas que participen en la última sesión deberán utilizar la misma cantidad de combustible que vayan a usar en carrera. Las jornadas de calificación se disputarán los sábados a las 14.00 horas.

Prohibido el 'piercing'

La Federación Internacional de Automovilismo también ha prohibido a los pilotos el uso del piercing y de cadenas, respondiendo así a una solicitud de la Comisión Médica de la Agencia Mundial Antidopaje.