El primer Mundial en suelo europeo se disputó en 1934 en la Italia de Benito Mussolini, que utilizó el evento como arma propagandística para mostrar al mundo las 'bondades' del fascismo.

Debido al éxito de la primera edición, fueron muchas las selecciones que solicitaron una plaza y por primera vez se estableció una fase de clasificación. Finalmente fueron 16 las selecciones que participaron, entre ellas España que debutó por primera vez en la competición.

Como curiosidad, Uruguay renunció a participar como represalia por la negativa de Italia a acudir al Mundial de Uruguay 1930. Ha sido la única vez en la que el campeón no ha defendido el título.