España organizó su primer gran evento deportivo a nivel internacional tras la restauración de la democracia, un éxito organizativo que facilitó que Barcelona pudiera albergar diez años después los Juegos Olímpicos. A nivel deportivo, sin embargo, la selección española no cumplió con las enormes expectativas creadas y quedó eliminada en una segunda fase en la que compartió grupo con Alemania Federal e Inglaterra.

La gran triunfadora fue Italia que sin practicar un fútbol demasiado vistoso consiguió proclamarse tricampeona del mundo tras derrotar a Alemania Federal en la final disputada en el Santiago Bernabéu. Antes tuvo que superar un duro grupo en segunda fase con Argentina y Brasil. Paolo Rossi fue su mejor hombre y el jugador más valioso del torneo.

El Mundial de España fue innovador porque superó por primera vez los 16 equipos participantes para ampliar a 24 la lista de inscritos. Naranjito fue la mascota y hasta 17 estadios acogieron encuentros del Mundial, el mayor número de sedes de la historia.