Brasil revalidó su título de campeona del mundo en Chile, cuatro años después de haber levantado su primera corona en Suecia. Garrincha fue el auténtico líder de esta selección 'canarinha' debido a la ausencia de Pelé, que se lesionó en el segundo partido y se perdió el resto del campeonato.

Pero más allá del triunfo de Brasil, el Mundial de Chile se recuerda por la extrema dureza que se vio en algunos partidos. Destaca la conocida como 'Batalla de Santiago', el encuentro que enfrentó a la anfitriona con Italia y que se había calentado previamente por una crónica aparecida en la prensa italiana en la que se definía a Chile como un país pobre y atrasado. En el encuentro, que ganó Chile 2-0, se vieron numerosas agresiones y peleas entre jugadores. Algo similar ocurrió en el Yugoslavia-Unión Soviética.

El Mundial de Chile también estuvo marcado por el gran terremoto de Valdivia, de magnitud 9,5, que en 1960 dejó más de mil muertos y destruyó buena parte de las infraestructuras del país. De hecho, Chile tuvo que reducir a cuatro las sedes que acogieron partidos del Mundial debido a las secuelas de aquel seísmo.