El director del grupo de evaluación de la FIFA que estudió las candidaturas para los Mundiales de 2018 y 2022, Harold Mayne-Nicholls, ha asegurado que ve con buenos ojos que el Mundial de Catar de 2022 se juegue entre los meses de mayo y junio debido al intenso calor que reina en el emirato en los meses de verano.

"Si se juega entre los meses de mayo y junio podría empezar el 20 de mayo y finalizar el 19 de junio cuando haga calor pero nada como el calor que hace en julio. La final de la Liga de Campeones podría ser el 30 de abril", aseguró Mayne-Nicholls en la conferencia Leaders in Football.

"El presidente de la FIFA Joseph Blatter ha sugerido que se juegue entre octubre y noviembre, mientras que la UEFA ha propuesto que en enero y febrero. Todos esas propuestas plantean retos, pero Catar ganó la votación para albergar el Mundial y debe jugarse ahí aunque buscando una nueva fecha en el calendario".

Mayne-Nicholls fue el que realizó el informe de la candidatura de Catar y en él informaba claramente sobre los riesgos que conllevaba jugar con temperaturas tan altas en el país árabe en los meses de verano. "Jugar ahí en junio y julio puede ser peligroso para los jugadores en esas condiciones. Incluso con un buen sistema de refrigeración, sería muy peligroso", indicó Mayne-Nicholls.

Pese a que finalmente diesen el Mundial a Catar --a pesar de estas advertencias--, no cree que haya sido una perdida de tiempo ni considera que su trabajo haya sido despreciado. "Hice un trabajo profesional, publiqué un informe que estaba en la web y todo el mundo podía leer. No creo que haya malgastado mi tiempo, totalmente lo contrario", concluyó Mayne-Nicholls.