"Catar ficha al mejor arquitecto cuando lo necesita; ahora necesitaba a la mejor afición"

  • La Federación catarí ha contratado a 60 españoles para que animen a su selección en el Mundial de Balonmano que comienza este jueves.
  • Tienen todos los gastos pagados: viaje y estancia con pensión completa durante 21 días, con un autobús a su disposición para lo que necesiten.
  • "Es un lujo, nos están tratando como si fuéramos un equipo profesional", explica Jorge, miembro de la peña Furia Conquense, a los que pertenecen 30 de ellos.
Jorge, miembro de la Peña Furia Conquense, en Doha.
Jorge, miembro de la Peña Furia Conquense, en Doha.
Jorge
Jorge, miembro de la Peña Furia Conquense, en Doha.

El balonmano es un deporte que en España cuenta con una afición muy fiel. No hay cita europea o mundial en la que no veamos una mancha roja en las gradas. Y eso es lo que pudieron pensar los jugadores de Manolo Cadenas al ver a un grupo de 60 personas acompañarles en su vuelo a Doha, donde se disputa desde este jueves el Mundial 2015. "No penséis que estamos aquí por vosotros", les dijeron. Y las caras cambiaron. Los aficionados no viajaban a alentar a los españoles, sino a la selección de Catar, quien les ha pagado viaje y la estancia de 21 días a cambio de unos cánticos para Saric y compañía. "Los jugadores entienden que es una oportunidad para aficionados al buen balonmano como nosotros".

Nada se le resiste a Catar. Y ante la falta de tradición y afición por el balonmano, la ha comprado. Esos sesenta españoles que viajaban con la expedición española han ido a Doha como estrellas del balonmano. "Nos están tratando como si fuéramos un equipo profesional más", explica Jorge, de la peña Furia Conquense. "Ya en el avión vimos que nos trataban de lujo, con un vuelo directo, asientos superanchos y toda la bebida y comida que quisiéramos. Y al llegar al aeropuerto teníamos un autobús preparado para llevarnos al hotel".

El lujo no acaba ahí. La Federación es consciente de la importancia de este grupo en el devenir del campeonato y ha puesto a su disposición todas las comodidades. Lo último, un autobús para lo que necesiten durante los 21 días de estancia: un chófer no solo para ir a los pabellones, sino también para hacer turismo. Como hoy, primer día en Doha, en el que han visitado el skyline y un centro comercial "alucinante".

La pregunta es obligatoria: ¿no se sienten comprados? "Puede dar la sensación de que te estén comprando, pero nosotros lo vemos como un favorcillo que nos devuelve este deporte minoritario. Da igual que juegue España o el Ciudad Encantada. Si te gusta el balonmano, esto es una oportunidad". Así piensa también Samuel Ruiz, presidente de la peña, que no ha podido viajar a Doha por trabajo. "Ni hemos planteado pedir dinero, es una experiencia única vivir un Mundial de esa forma". "¿Te parece poco lo que nos están ofreciendo?", pregunta Jorge, aunque no duda de que un dinero extra no sería mal visto.

Los miembros de esta peña conquense son la mitad de la expedición, donde también hay aficionados de Puerto Sagunto y Aranda de Duero, las tres peñas más conocidas de la Liga Asobal. "¿Qué hacen los de Catar cuando necesitan a un arquitecto? Fichan al mejor. En este caso necesitaban una buena afición, y han fichado a la mejor", dice con rotundidad Jorge.

La única condición es animar como lo harían en su propio pabellón, para lo que tendrán camisetas, bombos, platillos... toda una charanga. "Vamos a cambiar algunas letras del español al inglés y otras las vamos a tararear". No tiene dudas de que saldrá bien, ya en el partido inaugural ante Brasil. "Por la mañana tenemos ensayo general, va a salir todo perfecto porque somos los mejores".

Catar compra afición

En apenas cinco años Catar ha pasado de ser un país sin aspiraciones deportivas a organizar los principales eventos del planeta. Llegarán los Mundiales de fútbol y atletismo, pero la primera cita es el balonmano. Y a falta de tradición, ha pagado afición. Los petrodólares han nublado la vista de grandes activos de este deporte. El propio seleccionador español, Valero Rivera, puso rumbo al país árabe para liderar un cambio que llevó a estrellas como Danijel Saric a renunciar a títulos en Barcelona por billetes en Doha. Incluso lo intentaron con Iñaki Urdangarin, pero tenía un 'Caso Nóos' entre manos.

A la nacionalización de jugadores europeos se le sumó tres pabellones de lujo, uno con capacidad para 15.000 espectadores. Contaba ya con dos de los elementos necesarios para organizar un buen evento, pero seguía sin color en la grada. ¿De qué servían esos esfuerzos si estaban vacías? La Federación catarí actuó rápido contratando una afición artificial y con una única condición: "Animar como en Cuenca... pero a Catar". De momento solo podrán alentar a los cataríes, aunque ya están negociando ver a España si no se cruzan en el camino. "Una cosa es animar y otra es lo que llevas en el corazón".

Hace dos años que España organizó el Mundial de Balonmano. Entonces pidieron a la Federación formar una grada de animación, pero les dieron largas. “Estarían muy ocupados”. Dos años después les han devuelto lo que se les negó en casa. "Así es difícil fomentar el balonmano en España".

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