Fenway Park, el estadio de los Boston Red Sox de la Liga Americana de Béisbol, fue el escenario este viernes por la noche de una escena que puso en vilo a los espectadores de esta emblemática instalación.

Al comienzo del encuentro entre el equipo local y los Oakland Athletics, el bateador de los visitantes Brett Lawrie golpeó una bola y su bate se partió, saliendo disparada la parte superior del mismo hacia las gradas, según recoge el Boston Globe.

Desafortunadamente, el bate roto impactó en el rostro de una mujer que se encontraba viendo el partido en las gradas junto a su marido y su hijo. Los gritos de la mujer y su cara ensangrentada conmocionaron a la grada. Un agente de Policía accedió al lugar de los hechos para apartar al niño de la visión de su madre herida y el presidente de los Red Sox se acercó también a la zona del suceso.

El partido se detuvo mientras los sanitarios evacuaban a la mujer, que está ingresada en el Beth Israel Deconess Medical Center de Boston.

La rotura de bates y su peligrosidad ha sido objeto de debate en la Liga desde hace años. En 2008, se cambió la normativa acerca de su fabricación y desde entonces son más seguros.