De este modo, la número tres del mundo volvió a encontrarse con su 'maldición' en Nueva York, donde nunca ha pasado de su segundo partido, y se despidió de cualquier opción de poder pelear por el número uno del mundo de la estadounidense Serena Williams.

La de Caracas no había dejado buenas sensaciones en su estreno en Flushing Meadows ante la belga Elise Mertens, sufriendo con el calor, pero en el horario nocturno, su tenis no terminó de mejorar, lastrada por su enorme cantidad de errores no forzados (38), pero principalmente por su servicio, muy por debajo de su nivel habitual y que perdió en siete ocasiones, seis de ellas consecutivas.

Además, ni siquiera aprovechó la única vez que fue por delante de Sevastova, en el primer set. La tercera cabeza de serie rompió en el quinto juego y se puso 4-2 arriba, e incluso tuvo saque para ganarlo, después de lograr otro 'break' cuando su rival había recuperado la rotura anterior.

Sin embargo, Muguruza ni siquiera fue capaz de ganarse alguna bola de set con 5-4 y encajó un parcial de 3-0 para ceder el parcial antes de buscar su suerte en el 'tie-break' y obligarse a una remontada para estar por primera vez en su carrera en la tercera ronda del US Open.

Pero en esta ocasión, la campeona de Roland Garros no acertó a reaccionar. Peor aún, se 'fue' del partido, sobre todo a nivel de servicio, y la letona no perdonó para ponerse 5-1 después de lograr, con la racha de la primera manga, seis roturas consecutivas.

Muguruza reaccionó entonces y aprovechó ciertos nervios de Sevastova para volver a meterse en el partido con tres juegos consecutivos, pero, sirviendo para igualar a cinco, encajó su séptimo 'break' y dijo adiós a la 'Gran Manzana'.