Álvaro Morata acabó desquiciado el partido contra el Mallorca. El delantero madrileño fue expulsado tras sólo ocho minutos en el campo, después de ver dos amarillas prácticamente seguidas por un enganchón con Xisco Campos, primero, y con Salva Sevilla, después. Su enfado no acabó en el vestuario.

Cuando finalizó el encuentro, mientras se iba al autobús, un aficionado recriminó a Morata su actitud. La reacción del delantero ante esta interpelación fue tal que uno de los responsables de comunicación del club tuvo que llevárselo para evitar que la discusión fuera a mayores.

"¿Qué me ha dicho Salva Sevilla? Que te lo diga a ti, a ver qué haces", dijo mientras se lo llevaban. La escena fue captada por un periodista que estaba en la zona mixta esperando declaraciones de los protagonistas del encuentro.

Morata fue expulsado "por doble amarilla al encararse con un contrario sin mediar amenazas ni insultos", según reza el acta del encuentro. Esta redacción abre la puerta a que el Atlético presente alegaciones y puedan retirarle en el Comité de Competición una de las tarjetas, por lo que la expulsión quedaría sin efecto de cara a su posible presencia contra su ex equipo, el Real Madrid.