Mónaco es una de las citas importantes que Fernando Alonso tiene marcada en su calendario.

Al coche del asturiano le beneficia la elevada carga aerodinámica, la elástica curva de par del motor y su adaptación a las pistas bacheadas.

Esta mayor carga podría darle mayor agarre respecto a otras pistas y el motor sufrirá menos con los rivales.

Le perjudica, eso sí, un elemento básico: la escasa capacidad de tracción del R28. Pero es cuando Alonso tiene que 'echar mano' del factor humano para lograr algo importante en Mónaco.

El piloto asturiano sabe que el factor humano manda en este complicado circuito y quiere hacerlo valer. En Mónaco, y más sin ayudas electrónicas, es fácil cometer un error y Alonso es el que menos fallos suele tener.

Con esto, un puesto probable y que, según están las cosas, dejaría al asturiano satisfecho, sería entrar entre los cinco primeros. La respuesta, el domingo que viene.