La nadadora española Mireia Belmonte consiguió la medalla de plata en la final de los 200 mariposa, la primera que consigue el equipo español en los Juegos Olímpicos de Londres, con un tiempo de 2:05.25, por detrás de la china Liuyang Jiao, que batió el récord olímpico con 2:04.06.

Belmonte, que marcó la primera posición en los pasos por los 100 y 150 metros, no pudo aguantar el esprint final de la nadadora asiática.  La tercera plaza fue para la japonesa Natsumi Hoshi, con un tiempo de 2:05.48.

La catalana, tras lograr la medalla de plata, se mostró abrumada por el éxito: "Estoy confusa, aún no me lo creo. He pasado momentos muy duros estos años", dijo. Visiblemente emocionada, la badalonesa no se creía que había ganado la medalla. "No me lo creo todavía. He nadado como un tiro, muy bien, muy confiada, lo he dado todo en los últimos 50 metros y lo he conseguido", ha dicho.

La española cree que después de este éxito "vale la pena todo" y ha agradecido a su familia, a su entrenador, a su psicólogo y a los compañeros de club la ayuda prestada. "Por eso, esta medalla no es solo mía, sino de toda la gente que ha estado conmigo. La tengo que repartir en mil pedacitos para dársela a todo el mundo", ha insistido.

Mireia aseguró que aunque le ha "ha costado entrar en competición" en su estreno en los Juegos de Londres, "sabía que tenía que hacer algo", no se desesperaba, y "cada día" se "daba una oportunidad" porque "alguna tenía que salir bien". "Y ha sido hoy", aseguró recién salida de la piscina del Centro Acuático en la que ha hecho historia, al convertirse en la primera nadadora española en subir al podio en unas Olimpiadas, sin contar con la rusa nacionalizada Nina Zivaneskaia. "Antes de venir de venir aquí hablé con Nina, mi madre en la natación y es un honor compartir medallero español con ella", subrayó.

"Este año lo he pasado muy mal entrenando, también lo he pasado muy bien, ha habido momentos muy bonitos, he cuidado mucho la preparación y me he divertido mucho. Ha sido un año con épocas buenas, malas y ahora estoy muy agradecida", concluyó antes de ir a recoger su medalla en el primer podio olímpico de su carrera.

El húngaro Daniel Gyurta batió el récord del mundo de los 200 braza al imponerse en la final de esta distancia de los Juegos con un tiempo de 2:07.28.

El anterior mejor registro estaba en poder del australiano Christian Sprenger desde los Mundiales de Roma 2009 cuando se usaban trajes de baño fabricados con plástico, en 2:07.31.

Segundo fue el británico Michael Jamieson con 2:07.43 y tercero el japonés Ryo Tateishi, con 2:08.29.

Este es el cuarto récord del mundo que cae en cinco días de competición olímpica en el Centro Acuático de la capital británica tras el de la china Shiwen Ye en los 400 estilos, el de la estadounidense Dana Vollmer en los 100 mariposa y el del surafricano Cameron van der Burgh en los 100 braza.