Después de un domingo para olvidar, la nadadora catalana Mireia Belmonte se resarció estelunes de sus heridas en la piscina de los Mundiales de Budapest.

Eliminada el domingo a las primeras de cambio en los 200 estilos y los 400 libres, pruebas en las que nadó muy por encima de sus mejores cronos, la campeona olímpica y mundial necesitaba demostrar que sigue siendo una de las grandes.

Y lo puso de manifiesto en los 1.500 libres al clasificarse para la final con el segundo mejor tiempo de las series preliminares (16:05.27). Solo fue superada por la gran favorita al oro, la estadounidense Katie Ledecky, que no defraudó y nadó prácticamente sola: casi 18 segundos más rápida que Belmonte (15:47.54).

"Sabía que no tenía que mirar a Ledecky porque ella iba a hacer su prueba. Yo intenté hacer la mía y me fue bien tener al lado a la chilena Kristel Kobrich porque fue una buena referencia al principio", explicó Mireia. "Me sentí mucho mejor que el domingo. Estoy contenta por cómo ha ido el día y ahora a pensar en la final", añadió la nadadora de Badalona, que este martes aspira a la plata en la final de los 1.500, una especialidad en la que ya ha sido dos veces campeona de Europa (Berlín 2014 y Debrecen 2012).

"Prefiero no hablar de medalla todavía", dijo, no obstante, muy consciente de que la italiana Simona Quadarella, la húngara Boglarka Kapas y, sobre todo, la china Hou Yawen pondrán muy caros los cajones del podio de Budapest.

A sus 26 años, Belmonte busca en la capital húngara su cuarto metal mundialista tras las dos platas (400 estilos y 200 mariposa) y un bronce (200 estilos) que logró en Barcelona 2013 y después de haberse perdido por lesión los últimos campeonatos de Kazán 2015.

Pero los 1.500 no serán su única baza porque la catalana, como suele ser habitual en ella, ha llegado a Budapest con un programa ambicioso y todavía tiene que estrenarse mañana en los 200 mariposa, su gran especialidad de la que fue campeona olímpica en Río de Janeiro, los 800 libres (viernes) y los 400 estilos (domingo).

Dónde verlo: Mireia Belmonte, en la final de los 1.500 libres. Este martes, a las 17.30 h., en Teledeporte.

Jessica Vall, también finalista Jessica Vall. La nadadora del CN Sant Andreu, que en los Mundiales de Kazán 2015 logró un bronce en los 200 braza, disputará

hoy la final de los 100 braza tras clasificarse ayer con el sexto mejor tiempo (1:06.62). "Voy a luchar la final como si no hubiera mañana", dijo la barcelonesa, de 28 años.

Jimena Pérez. La madrileña, que nadó en la misma serie que Belmonte, no se clasificó para la final de los 1.500 libres por solo 48 centésimas. "Estoy fastidiada

porque me he quedado fuera por nada", se lamentó.

Katinka Hosszú. La húngara, ídolo local, logró ayer el primer oro para su país en estos Mundiales, en 200 estilos. Además, la sueca Sarah Sjöstrom logró su cuarto título mundial en 100 mariposa y el campeón olímpico Adam Peaty ganó en 100 braza.