Ahora, el partido ante el Lleida de la última jornada será de puro trámite para los alicantinistas, que ya piensan más en qué rival tendrán a partir del primer fin de semana de junio.

El conjunto que dirige José Carlos Granero fue paciente y no perdió en ningún momento los nervios. Mientras que el Barbastro fue un rival muy digno a pesar de haber descendido de categoría. Así, los goles fueron llegando en la segunda parte: Eloi y Borja adelantaron al Alicante, que ya no pasó apuros, pese al gol final de Sánchez.